A veces, las cosas tienen que empeorar antes de poder mejorar. Los Medias Rojas esperan que ése sea el caso del dominicano Rafael Devers, quien se fue de 3-0 con dos bases por bolas y tres ponches en la derrota de Boston por 8-5 ante Baltimore en el Camden Yards el lunes.
La actuación extendió lo que ha sido un inicio difícil de 19-0 en la temporada para Devers, cuyas 15 guillotinas hasta el momento establecieron un récord de más ponches en los primeros cinco partidos de un jugador en una campaña. El récord anterior era de 14, establecido por Ian Happ (Cachorros, 2018) y el dominicano Domingo Santana (Astros, 2014).
Ha sido un año difícil para Devers, quien fue desplazado de la esquina caliente cuando Boston contrató a Alex Bregman con un pacto de tres años y US$120 millones esta temporada muerta.
Entonces, Devers se convirtió en el bateador designado diario de Boston. Y mientras se adapta a su nueva posición después de participar en apenas cinco encuentros de pretemporada (14 turnos al bate), el resultado no ha sido el mejor. Parte de la razón por la que Devers participó en tan pocos choques primaverales fue su enfoque en ajustar su mecánica, lo que llevó a los Medias Rojas a retrasar su debut varias veces.
Probablemente tampoco ayudó que Devers expresara su disgusto por perder su posición. Pero a medida que avanzaba el campamento y se sostenían más conversaciones, suavizó su postura, diciendo que “haría lo que quisieran que hiciera” y enfatizando que estaba “listo para jugar”.
Si bien el comienzo de la temporada de Devers, su novena en las Mayores, no ha sido lo que él ni Boston deseaban, ninguno de los dos está demasiado preocupado; después de todo, cinco juegos son una pequeña muestra en una larga campaña de Grandes Ligas.