Los Dodgers ganaron el miércoles el octavo título de Serie Mundial en su historia en el emocionante Juego 5 sobre los Yankees en el Bronx, un partido que tuvo de todo un poco y que resultó en una victoria por 7-6 de Los Ángeles, que se llevó las hostilidades al mejor de siete tres triunfos por uno.
--Cuando los Yankees se fueron arriba 5-0 en la tercera entrada, Statcast les dio un 96% de posibilidades de ganar el partido
--Los Dodgers, con la ayuda de una cuestionable defensa de los Yankees en la quinta entrada, se convirtieron en el primer equipo en la historia de Grandes Ligas en remontar una desventaja de cinco carreras o más para ganar un partido decisivo en el Clásico de Otoño
--Walker Buehler, quien había sido el abridor en el Juego 3 el lunes con 5.0 entradas lanzadas, volvió al montículo con un solo día de descanso para tirar un cero en la novena entrada y adjudicarse el salvamento
--El impacto latinoamericano se sintió una vez más con “los Hernández”, Teóscar y Enrique (Kike). El primero empató el partido 5-5 con un doble empujador de dos vueltas frente al abridor de los Yankees, Gerrit Cole, a la vez que Kike inició con sencillo el octavo episodio, en el que los Dodgers tomaron la ventaja definitiva
--Y ahora con esta victoria, el desfile de campeones de los Dodgers, su primera desde 1988, será el viernes, en el cumpleaños del mexicano Fernando Valenzuela, leyenda del equipo que falleció unos días antes del inicio de la serie
“Aprovechamos cada error que ellos hicieron en ese (quinto) inning”, dijo Teóscar, quien bateó de 20-7 (.350) en la serie, con un jonrón, el doble del miércoles y cuatro empujadas. “Hicimos unos buenos turnos”.
Efectivamente, Aaron Judge no atrapó un elevado fácil, Anthony Volpe hizo un tiro errado a tercera y, aunque no fue oficial, Gerrit Cole cometió un error mental al no cubrir la primera almohadilla ante un batazo de Mookie Betts. Todo es les abrió las puertas a los Dodgers para que borraran esa desventaja de 5-0 y empataran el encuentro.
“Todo el impulso estaba del lado de los Yankees”, comentó el manager de los Dodgers, Dave Roberts, quien ahora ha ganado dos campeonatos con Los Ángeles, siendo el primero en el 2020 – pero sin desfile en aquella ocasión, por el COVID-19. “Que nosotros siguiéramos luchando y peleando... lo hicimos hasta el último jugador”.
El último lanzador fue de lo menos esperado. Tras un “juego del bullpen” en el cuarto choque del martes, Roberts tuvo que acudir a su relevo en la segunda entrada con un solo out, tras una desastrosa apertura de Jack Flaherty, quien permitió dos jonrones y cuatro carreras. De ahí al octavo capítulo, Anthony Banda, Ryan Brasier, Michael Kopech, Alex Vesia, el venezolano Brusdar Graterol y Blake Treinen limitaron a Nueva York a una sola anotación.
Y la novena entrada fue para Buehler, algo que no se había planificado.
“En el séptimo inning, él dijo que iba a estar disponible”, reveló Roberts. “Yo no visualizaba eso. Nuestros muchachos estaban luchando, así que sentí que en ese momento, tenía que tirarle con todo”.
El Jugador Más Valioso de la serie, Freddie Freeman, fue parte de la remontada de los Dodgers al empujar dos carreras en aquella quinta entrada, para así poner un nuevo récord de impulsadas en un Clásico de Otoño.
“Lo ganamos porque todo el mundo en ese clubhouse estuvo aportando desde el Día 1”, dijo Freeman. “Es especial ser parte de esto”.
Después del partido, en el terreno, Kike estuvo con su familia, con una enorme bandera de Puerto Rico y bien emocionado.
“Mucho orgullo. Jugar una Serie Mundial en el Yankee Stadium siempre fue un sueño mío”, dijo Hernández, quien como campeón en el 2020 no pudo festejar con sus familiares debido a las restricciones del COVID-19. “Estos momentos se tienen que celebrar en familia, con los tuyos. Gracias a Dios, se me dio esta vez”.