Si bien es cierto que en los últimos meses la Bolsa de Valores de Nueva York se ha mantenido con más resultados positivos que negativos, la buena señal de mejoría de la economía es para las corporaciones y no para los bolsillos de obreros y empleados, quienes en definitiva son los que más pagan impuestos.
La Reserva Federal de EE.UU. (Fed, por sus siglas en inglés) subió nuevamente el miércoles pasado su tasa de interés de un 5.25% a un 5.5%, con el fin de combatir la inflación.
Todos sabemos que, al subir la tasa de interés, se busca recoger el exceso de liquidez y con ello reducir la cantidad de dinero en circulación, el alto costo de la vida y contribuir a que bajen los precios de la canasta familiar.
Esta nueva decisión de la Fed encarecerá el crédito del sistema bancario para el consumidor, quien no va a querer comprar ni solicitar recursos de préstamo para adquirir, entre otras cosas, viviendas y vehículos.
Por lo tanto, los bancos comerciales, las compañías hipotecarias y de seguros cobrarán más por los préstamos.
En otras palabras, se busca frenar los precios en la economía que han aumentado por las presiones inflacionarias, la pandemia del Covid-19 y la crisis global que se acrecentó con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
¿Ayudará la medida de la Fed a mejorar la economía de la clase media y baja y crear mayores fuentes de trabajo?
En Nueva York, una forma de paliar la crisis alimentaria local ha sido la creación de más de 400 bancos de alimentos distribuidos en sus cinco condados, donde los más desposeídos acuden a buscar artículos de primera necesidad de forma gratuita.
Los inmigrantes hispanos de muy bajos ingresos, afroamericanos y otros grupos minoritarios, son los que más visitan estos centros de distribución de comida según reportan las propias autoridades.
La Organización de Servicios Comunitarios (Community Services Organization) y la Organización de Iglesias Unidas (United Church Organization) de esta ciudad, coincidieron en afirmar por separado que la crisis económica actual ha incrementado el costo de las viviendas, y que el número de visitantes hispanos a los comedores de beneficencia subió a un 72% en 2023, frente a un 49% registrado en 2020, es decir, un 23%.
Igualmente, revelaron que los condados con mayor inseguridad alimentaria son el Bronx, con 36%, y Queens con 29%. Recientemente, la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA), incrementó el costo de los servicios de trenes y autobuses. Anteriormente, cada pasajero pagaba $2.75, y ahora es de $2.90 por cada ruta.
La crisis de vivienda ha obligado a muchos a solicitar ayuda en los programas federales que otorga el NYC Housing Authority, mejor conocido como Sección 8. Este programa, creado por la Ley de Vivienda y Desarrollo Comunitario en 1978, brinda asistencia a familias elegibles de ingresos bajos y moderados para alquilar viviendas en el mercado privado. Un subsidio de alquiler que otorga la ciudad basada en el ingreso anual bruto del solicitante y el tamaño de la familia.
Para intentar resolver el déficit habitacional que reina en la ciudad, las autoridades se vieron obligadas a adquirir mediante renta a largo plazo edificios de apartamentos disponibles y hoteles para alojar a miles de personas sin hogar o “homeless”, así como a los inmigrantes indocumentados que masivamente han llegado en los últimos meses, duplicando la crisis de alimentación y vivienda.
Muchos ricos y millonarios continúan emigrando de Nueva York hacia otros estados lejanos en busca de aislarse de la pobreza, el vandalismo y el aumento de pedigüeños que hoy abundan en las calles y avenidas de La Gran Manzana.
Un reciente estudio realizado por la empresa SmartAsset reveló que la ciudad de Nueva York ha perdido un alto número de residentes poseedores de grandes fortunas de dinero en los últimos dos años, lo que ha afectado seriamente la economía local y la recaudación de impuestos.
De acuerdo con su informe, personas de grandes ingresos residentes en Nueva York y California abandonaron rumbo a los estados de la Florida y Texas, entre otros. El estado de la Florida registró 27,500 nuevos residentes adinerados, mientras que Texas recibió 9 mil entre 2020 y 2021.
El éxodo continuó en 2022 y primeros meses de 2023. Ese informe revela que otros estados como Pennsylvania, Massachusetts y New Jersey también fueron afectados con esta emigración, lo mismo que sus economías estatales.
Según el último informe de The Economist sobre cuáles son las 10 ciudades del mundo mejor clasificadas para residir por su alto índice de calidad de vida, Nueva York no aparece ranqueada.
El 5 de noviembre de 2024 habrá elecciones presidenciales en los Estados Unidos, en la que el presidente Joe Biden, del Partido Demócrata, espera ser reelegido y permanecer en la Casa Blanca hasta el 2028.
Su posible contrincante, el expresidente Donald Trump, anunció su postulación por el Partido Republicano el pasado 15 de noviembre de 2022. Pero, está pendiente de los resultados del juicio que se le sigue en una corte de la Florida por supuestamente violar la ley de espionaje, obstruir la justicia y falsedad.