La Dirección General de Migración (DGM) anunció que procederá judicialmente contra un ciudadano chino, dueño de la tienda Mudan, situada en la avenida Duarte del Distrito Nacional, acusado de interferir en un operativo de control migratorio y de agredir a miembros de las autoridades actuantes.
El operativo fue realizado con el apoyo de efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, durante el cual se detuvo a 35 ciudadanos haitianos, hombres y mujeres, que laboraban en el lugar sin contar con un estatus migratorio regular.
La intervención se llevó a cabo en el marco de lo establecido por la Ley General de Migración No. 285-04, que autoriza a la DGM a realizar inspecciones en centros de trabajo con el fin de verificar la legalidad de la contratación de extranjeros y evitar irregularidades.
De acuerdo con el informe, el propietario del negocio ya había sido señalado anteriormente por encubrir a personas indocumentadas. En esta ocasión, se resistió violentamente a la intervención oficial, incitando a sus empleados a agredir a los agentes y lanzando improperios contra las autoridades, lo que dejó a varios de ellos con lesiones.
La DGM explicó que, debido al ambiente hostil, los agentes se vieron obligados a emplear técnicas de control con uso moderado de la fuerza para garantizar la seguridad de todos los presentes. Sin embargo, ante el riesgo de una escalada del conflicto, decidieron posponer la detención del propietario para evitar consecuencias mayores.
La institución reafirmó su compromiso con la legalidad y el respeto al Estado de derecho, haciendo un llamado a los empleadores para que respeten la normativa vigente en materia de contratación de personal extranjero.
Asimismo, advirtió que mantener trabajadores en situación migratoria irregular no solo infringe la ley, sino que también propicia entornos de explotación laboral, elusión fiscal y condiciones laborales precarias.