¿Qué tan encendidos están los Cerveceros, el mejor equipo de las Grandes Ligas en este momento?
Tan encendidos que ni el lanzador más dominante de la temporada pudo detener su más reciente racha ganadora.
Ahora suman 11 victorias consecutivas y contando, después de necesitar apenas cuatro innings para sacar del juego al as de los Piratas, Paul Skenes, rumbo a una victoria de 14-0 el martes por la noche en el American Family Field. Sal Frelick abrió la noche con un jonrón al primer lanzamiento para dañar la mejor efectividad de MLB de Skenes, Brice Turang disparó su sexto vuelacercas de agosto y Christian Yelich, Andrew Vaughn y Caleb Durbin añadieron jonrones de colchón después de que Skenes dejara el juego.
Ese despliegue de poder no ha sido la norma en las victorias recientes de Milwaukee, pero nadie se quejaba. Esta es su segunda racha de 11 triunfos en poco más de un mes, convirtiendo a los Cerveceros de 2025 en apenas el 13er equipo desde 1900 con dos rachas así en una misma temporada, y el primero desde los Azulejos de 2015. Antes de eso, hay que remontarse a los Indios de 1954, y a los Cachorros de 1935 como último club de la Liga Nacional en lograrlo.
Más sorprendente aún, Milwaukee ha empaquetado ambas rachas de 11 victorias en apenas 38 días --incluyendo cuatro días libres por el Juego de Estrellas--.
“No sé ni cómo describirlo”, confesó el abridor dominicano Freddy Peralta, quien se convirtió en el primer ganador de 14 juegos en Grandes Ligas este año con seis entradas en blanco que bajaron su efectividad a 2.90 en 25 aperturas. “Es algo increíble, momentos que hemos disfrutado mucho. Hemos estado juntos en todo esto”.
Las dos rachas enmarcan una marca de 26-4, el mejor tramo de 30 partidos en la historia de la franquicia, que llevó a los Cerveceros de estar 4.0 juegos detrás de los Cachorros en la División Central de la Liga Nacional —antes del regreso de Brandon Woodruff a la rotación el 6 de julio— a colocarse 7.5 juegos arriba después de la derrota de Chicago (67-51) la noche del martes.
Milwaukee (75-44) es el 12do equipo en la Era de Expansión (desde 1961) en ganar al menos 26 de 30 encuentros en una temporada, y ahora está más de 30 juegos por encima de .500 por tercera vez en su historia, algo que solo habían logrado los Cerveceros de 1982 (máximo +31) y los de 2021 (+34).
Si guardaron algunas carreras para el juego del miércoles, buscarán su primera racha de 12 victorias en temporada regular desde el arranque récord de 13-0 en 1987.
“Nuestro estilo de béisbol es distinto al de todos los demás, pero funciona”, aseguró Frelick. “Y nos encanta jugar así. Cada jugador que llega aquí adopta ese estilo. Tienes veteranos como Yeli, que ha sido JMV y ha bateado 40 jonrones, dispuesto a tocar la bola si es un duelo difícil o simplemente poner la pelota en juego con dos strikes para traer una carrera. Eso es lo que nos enorgullece más que tratar de ser vistosos”.
El martes, sin embargo, sí hubo espacio para un poco de espectáculo.
Todo empezó con Frelick, cuyo jonrón fue la primera carrera que Skenes permitió en un primer inning esta temporada, cortando una racha de 24 entradas en blanco, la segunda más larga para iniciar un año en la historia de MLB según Elias Sports Bureau.
Desde ahí, Milwaukee no paró. Frelick se embasó en sus primeras cuatro visitas al plato, sumó dos imparables productores ante Skenes (después de llegar 0-8 contra él) y anotó tres veces antes del sexto inning. Frelick, Yelich y el venezolano William Contreras terminaron con múltiples imparables, impulsadas y anotadas. Turang se voló la barda por cuarto juego seguido antes de salir por una molestia menor en un dedo. Los cinco jonrones del equipo marcaron un récord de la temporada.
El juego se abrió tanto que jugadores de posición lanzaron por ambos equipos. El novato Anthony Seigler sacó los últimos tres outs y dejó su efectividad vitalicia en 0.00.
“Es divertido”, exclamó Frelick. “Muchos en este clubhouse, y es mérito de la gerencia, de ‘Murph’ [Pat Murphy] y de Rickie [Weeks], saben qué tipo de pelotero encaja aquí. Son jugadores que valoran correr las bases, la defensa y el pitcheo. Las pequeñas cosas, más que las estadísticas. A nadie le importa irse de 0-4 si ganamos 10-0, ni irse de 3-3 si perdemos. Ese no es el ADN de este equipo, y es un placer ser parte de él”.
Padres alcanzan a los Dodgers en la cima con victoria redonda en la Bahía
Con 42 juegos por disputar, el Oeste de la Liga Nacional está completamente para quien lo quiera.
Momentos después de la victoria de los Padres por 5-1 sobre los Gigantes en Oracle Park, los Angelinos dejaron tendidos a los Dodgers en Anaheim, dejando a San Diego y a L.A. con idéntico récord de 68-52. Es la fecha más avanzada en una temporada en la que los Padres han tenido, al menos, una parte del liderato divisional desde el 25 de septiembre de 2010.
“Quedan muchos juegos”, dijo el jardinero central Jackson Merrill, quien sentenció el encuentro con un jonrón por la banda contraria en el octavo inning. “No hay nada que podamos controlar allá. Nosotros estamos concentrados en el momento aquí”.
Tal vez sea así. Pero las televisiones en el clubhouse visitante de Oracle Park estaban sintonizadas con el final del Dodgers-Angelinos, y se escucharon algunos aplausos cuando Jo Adell conectó un sencillo de oro por encima de la tercera base.
“Siempre es divertido ver partidos de béisbol”, agregó Merrill con una sonrisa irónica.
Los Padres y Dodgers se enfrentarán seis veces en los próximos 12 días, incluyendo una serie de tres juegos que comenzará el viernes por la noche en Los Ángeles. Pero primero, los Padres tienen asuntos pendientes en San Francisco.
El triunfo del martes fue el 13ro en sus últimos 16 compromisos, y a estas alturas, su realidad es que cualquier victoria significa ganar terreno en algún frente. Los Padres también se colocaron empatados con los Cachorros en el primer lugar de los Comodines y con la ventaja de local para su primera serie de postemporada. Además, quedaron a 1.5 juegos de los Filis, actuales dueños del segundo pase directo a la segunda ronda de la Liga Nacional.
“Sólo disfrútenlo”, exclamó el campocorto Xander Bogaerts. “Todos sabemos que lo que estamos haciendo es algo especial. No se puede dar nada por sentado. Hay que seguir viniendo y haciendo lo mismo que estamos haciendo. Es muy agradable y divertido venir al estadio cada día”.
J-Ram amplía su leyenda con su 27mo juego multijonrón, récord del club
José Ramírez calcula que tenía 15 años cuando se dio cuenta de que tenía la capacidad de conectar jonrones. Quizás no contaba con el tamaño o la fuerza natural de otros bateadores, pero desde entonces entendió que esos no eran los únicos ingredientes para mandar la pelota por encima de la cerca.
“Tenía la mentalidad correcta para entender que necesitaba más tiempo para aprender eso”, dijo Ramírez. “Porque sabía: ‘Tal vez no tengo el poder, pero tengo manos rápidas y veloces al batear’.
“Tenía que aprender cómo dar esos jonrones. Pero desde temprano supe que podía hacerlo, sólo necesitaba tiempo para aprender a ejecutarlo”.
No sólo aprendió, sino que Ramírez se convirtió en uno de los mejores bateadores de poder --y bateadores completos-- que ha vestido el uniforme de Cleveland.
J-Ram disparó un par de tablazos en solitario en el triunfo de los Guardianes por 4-3 sobre los Marlins el martes en Progressive Field. El dominicano de 32 años es ahora el líder histórico de Cleveland en juegos con múltiples jonrones, con 27, rompiendo el empate que tenía con el miembro del Salón de la Fama Jim Thome y el cinco veces All-Star Albert Belle.
Ramírez conectó su primer bambinazo hacia el jardín derecho-central ante el abridor de Miami, Janson Junk, en el primer inning. En el octavo, castigó a Calvin Faucher con otro batazo solitario por la pradera derecha que rompió el empate 3-3 y encaminó a los Guardianes al triunfo.
Con el resultado, Cleveland mejoró su marca a 62-56 y se colocó a cuatro juegos en la columna de derrotas del líder de la División Central de la Liga Americana, Tigres (69-52), que cayeron ante los Medias Blancas la noche del martes.
Si parecía que Ramírez iba a responder en el octavo episodio, había un buen motivo.
“Siempre parece que va a responder”, aseguró el mánager Stephen Vogt. “En cualquier momento del juego uno se asegura de verlo, pero sobre todo en instancias finales. Ese es un gran lanzador y él sigue haciendo las cosas que solo Hosey hace.
“Fue una noche especial para él y su familia, convertirse en el líder de la franquicia en juegos con múltiples jonrones. Veintisiete, eso es una locura. Estoy muy contento por Hosey”.
Desde su debut en las Mayores el 1ro de septiembre de 2013, Ramírez está empatado con su compatriota Juan Soto y George Springer en el octavo lugar de más juegos con múltiples jonrones en las Mayores.
Aaron Judge (44) encabeza la lista, seguido por Manny Machado (41), Kyle Schwarber (34), Mookie Betts (31), el quisqueyano Nelson Cruz (30), Mike Trout (28) y Giancarlo Stanton (28).
“Hacía la broma de que es nuestro papá, cuidándonos y cargando al equipo”, comentó Steven Kwan sobre el jonrón que dio la ventaja. “Fue genial ver también el récord de múltiples jonrones. Veintisiete es una locura”.
Ramírez sigue siendo el motor de los Guardianes esta temporada, aunque llegó al lunes en una pequeña mala racha, con 2 hits en 25 turnos durante la gira de 5-1 contra Mets y Medias Blancas.
Por lo que parece, estuvo trabajando en una solución poco común para salir del bache.
“Me dijo ayer que estaba trabajando en su buena suerte, así que parece que hoy le funcionó”, bromeó Kwan.
Vogt señaló que la actitud de Ramírez se mantuvo firme pese a la sequía ofensiva.
“Quizá hay noches en las que tiene más confianza, pero nunca le falta”, externó Vogt. “Siempre tiene ese estilo Hosey, esa confianza. Se nota que quiere estar en el momento”.
Los dos vuelacercas del martes lo acercan a su cuarta temporada de 30 cuadrangulares en su carrera y a su tercera campaña de 30 jonrones y 30 bases robadas. Ya suma 33 estafas este año.
“Si piensas en la temporada 30/30 y en los votos a JMV que recibe”, dijo antes del juego el piloto de los Marlins, Clayton McCullough, “quizá, desafortunadamente, a nivel nacional no se le valora lo suficiente. Pero creo que dentro del juego todos reconocen qué tan buen jugador es y lo consistente que ha sido por tanto tiempo.
“Su reputación es excelente entre sus compañeros y en toda la liga”.
Ramírez hizo historia el martes, pero dijo que lo más importante era que Cleveland ganara.
Los Guardianes llegaron al día con el mejor récord de la Liga Americana (21-8) desde el 7 de julio, una racha que llegó justo después de una seguidilla de 10 derrotas.
“Todo es cuestión de energía”, expresó Ramírez sobre el cambio tras la mala racha. “Obviamente hemos corregido un poco algunos errores pequeños, pero hay que seguir jugando.
“Es una temporada larga. Esas cosas van a pasar, los altibajos. Pero es la energía que el grupo está mostrando día a día”.