Brayan Bello sabía que el final se acercaba en su debut de temporada, y que los Marineros tenían en el plato a uno de sus bateadores más peligrosos: Randy Arozarena.
Aunque lo mejor de su repertorio seguramente vendrá en los próximos meses, el derecho dominicano sacó fuerzas para lanzar un slider en cuenta de 3-2 y lo pasó por encima del cubano-mexicano Arozarena.
Bello celebró con un puño al aire y un grito de alegría tras su pitcheo número 97, coronando un exitoso regreso en el que ayudó a los Medias Rojas a vencer 8-3 a los Marineros en el primer juego de una serie de tres en el Fenway Park la noche del martes.
“Obviamente, me sentí muy bien de poder colgar ese cero con hombre en segunda y un sólo out”, comentó Bello. “Pude sacar esos dos últimos outs. Seguí batallando y mantuve al equipo al frente. Así que, para mí, fue muy importante mantenernos en competencia”.
Estar de vuelta haciendo lo que ama le trajo alegría, y Bello no tuvo miedo en expresarlo.
“Muy emocionado. Un momento muy emotivo para mí”, exclamó. “Estaba tratando de hacer mi trabajo desde el primer pitcheo hasta el último. Pero sí, fue un momento muy especial para mí el poder regresar”.
En una labor de 5.0 entradas, Bello hizo lo que mejor sabe hacer: provocar roletazos, consiguiendo 10 de sus 15 outs por esa vía.
El derecho de 25 años dejó atrás un jonrón en solitario del dominicano Jorge Polanco en el primer inning y sólo permitió que los Marineros conectaran una pelota elevada el resto del camino. En total, Bello concedió cuatro hits y una carrera, con tres boletos y tres ponches.
Salir de aprietos tras ese primer episodio fue clave para el desempeño de Bello.
Justo después del vuelacercas de Polanco, Bello otorgó base por bolas a Cal Raleigh y golpeó tanto a Arozarena como a Luke Raley, llenando las bases con un out.
El quisqueyano resolvió con un slider en cuenta de 1-1 ante Rowdy Téllez, verdugo frecuente de Boston, y provocó el rodado necesario. Triston Casas recogió la bola y tiró a Trevor Story para el out en segunda, y Bello puso el extra con una estirada total sobre la inicial para completar la doble matanza.
“Siento que es la primera vez en mi carrera que golpeo a dos bateadores en un inning”, confesó Bello. “Después de eso me calmé y traté de hacer mi trabajo, y me alegré de haber salido del inning sin más daño”.
Bello, abridor del Día Inaugural en 2024, tuvo problemas en la primera mitad de esa temporada tras firmar un nuevo contrato, pero cerró con fuerza.
Ahora que ha recuperado su salud tras llegar a los entrenamientos con inflamación en el hombro derecho, Bello se perfila como pieza clave en una rotación que también incluye a Garrett Crochet, Walker Buehler y Tanner Houck.
Para el piloto puertorriqueño Alex Cora y el cuerpo médico, el momento más tenso de la noche fue en el cuarto acto, cuando Bello sufrió un calambre en la pantorrilla derecha.
Después de una visita de Cora y el kinesiólogo Brandon Henry, Bello pudo continuar en el juego.
Cora señaló que revisarán al lanzador este miércoles para asegurarse de que la pierna esté bien, pero Bello descartó que eso le impida abrir su próxima salida.
“Sí, no es nada”, aseguró. “Estaré listo para mi próxima apertura [el domingo]”.
Casas amplía la ventaja
Además del regreso de Bello, otro momento destacado de la noche fue el jonrón de tres carreras de Triston Casas al jardín central en la parte baja del séptimo inning, coronando un racimo de cuatro rayitas que puso el juego fuera de alcance.
Casas ha tenido un arranque complicado de temporada, con una línea ofensiva de .165/.241/.278.
“Se sintió bien poder conectar una y contribuir, además de ponerme el casco de Wally”, manifestó Casas, en referencia al nuevo ritual del equipo de coronar al héroe del jonrón con una réplica de la cabeza peluda de la mascota.
El cuerpo de instructores está trabajando intensamente con Casas para ayudarlo a salir del bache.
“Sé que el grupo está luchando”, afirmó Cora. “Parece que no está golpeando la bola con la fuerza que puede. Solo necesita ajustar algunas cosas. Nos gusta que se embasé, pero también queremos que le pegue con poder. Fue un gran swing”.