Mookie Betts conectó un jonrón por segunda noche consecutiva, logró un sencillo impulsor y los Dodgers de Los Ángeles aplastaron el miércoles 8-0 a Dylan Cease y a los Padres de San Diego para forzar un quinto y decisivo juego en su intensa serie divisional de la Liga Nacional.
Will Smith y Gavin Lux conectaron sendos vuelacercas de dos carreras para los Dodgers, quienes rompieron una racha de dos derrotas consecutivas y ahora regresan a casa para el próximo enfrentamiento entre los rivales de la División Oeste de la Liga Nacional, el viernes por la noche. Shohei Ohtani
“Tenemos a un montón de combatientes”, dijo Betts luego que los Dodgers lograron el mayor triunfo con blanqueada en playoffs en la historia de la franquicia. “Sabíamos que no iba a ser fácil”.
Los Padres ganaron el segundo juego por paliza de 10-2 en el Dodger Stadium el domingo, cuando los ánimos se caldearon tanto en el campo como en las gradas.
El ganador tendrá la ventaja de campo en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Mets de Nueva York, quienes eliminaron en la jornada a los Filis de Filadelfia.
“Estoy orgulloso… Uno debe desear las cosas más que el rival”, manifestó el manager de los Dodgers, Dave Roberts. “Ver que nuestros chicos responden después de todo lo que han pasado me hace sentir emocionado por el quinto juego”.
Los Dodgers contaron con un desempeño sobresaliente del abridor Ryan Brasier y siete relevistas más en un juego de bullpen, manteniendo a los Padres con siete hits y extendiendo su racha de entradas sin anotaciones a 15. Evan Phillips, quien obtuvo la victoria, retiró a Jurickson Profar, Manny Machado y Jackson Merrill con cinco lanzamientos en la sexta entrada.
Los Dodgers silenciaron a la multitud récord del Petco Park, de 47.773 espectadores, quienes esperaban que San Diego eliminara a Los Ángeles en estas instancias por segunda vez en tres temporadas.
Freddie Freeman, el primera base estelar, sigue marginado por un esguince en el tobillo derecho. En estas condiciones, Betts y Ohtani —quien brilló en su primera temporada con los Dodgers— necesitaban producir para mantener viva la temporada de Los Ángeles.
Y eso hicieron. Betts impulsó dos carreras con dos hits y Ohtani produjo una carrera en un encuentro en que se embasó tres veces.
Los Dodgers estaban arriba por 5-0 cuando el superastro fue retirado en un intento por anotar desde segunda en un sencillo del dominicano Teoscar Hernández en el cuarto acto. La pelota rebotó en el guante del tercera base Manny Machado y golpeó al umpire Mark Ripperger.
Machado rodeó a Ripperger, tomó la bola y la lanzó al receptor Kyle Higashioka, quien tocó a Ohtani para el tercer out.
La apuesta de los Padres, que colocaron de inicio a Cease con poco descanso fracasó. Cease sacó a Ohtani con un rodado en el inicio del juego antes de que Betts conectara un jonrón con un lanzamiento en cuenta completa.
Cease permitió que dos adversarios se embasaran con un out en la segunda entrada y fue retirado tras aceptar el sencillo impulsor de Ohtani al jardín derecho en su 38vo lanzamiento.
Betts conectó un sencillo remolcador en el primer lanzamiento de Bryan Hoeing para colocar la ventaja en 3-0 y silenciar a la multitud que agitaba toallas.
Esta vez, Betts no tuvo dudas sobre su jonrón. Conectó un lanzamiento con cuenta de 3-2 y depositó la bola en el bullpen de los Padres, más allá de la cerca entre el jardín izquierdo y el central.
Levantó su dedo índice de la mano derecha mientras rodeaba la primera base. Ohtani alzó los brazos en señal de celebración en el dugout.
La noche del martes, Betts conectó un jonrón hacia el bosque izquierdo pero pensó que Jurickson Profar se lo había robado una vez más y se dirigió hacia el dugout antes de que sus compañeros e incluso el abridor de los Padres, Michael King, señalaran que era un jonrón.
Profar le robó un jonrón a Betts el domingo por la noche en el Dodger Stadium y se enfrascó en un altercado con los fanáticos. Ese juego se detuvo durante 12 minutos después de que algunos espectadores lanzaron pelotas de béisbol a Profar y basura al campo.
Por los Dodgers, el dominicano Hernández de 5-2. El puertorriqueño Kiké Hernández de 4-2 con una anotada.
Por los Padres, los venezolanos Luis Arráez de 4-1, David Peralta de 4-2. Los dominicanos Fernando Tatis de 4-1, Manny Machado de 4-0.
Yankees se llevan el Juego 3 en K.C. con tablazo decisivo de Stanton
Giancarlo Stanton ha dicho que vive para los momentos que la postemporada puede ofrecer, saboreando la atención bajo los grandes reflectores y la oportunidad de perseguir el anillo de Serie Mundial que tanto desea ganar. El toletero de los Yankees vivió muchos de esos momentos en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana.
Stanton conectó un jonrón decisivo en el octavo inning, como parte de una noche de tres hits que también incluyó un doble impulsor y su primer robo de base en más de cuatro años, impulsando la victoria de los Yankees por 3-2 sobre los Reales el miércoles en el Kauffman Stadium.
“Para esto vine aquí”, declaró Stanton. “Necesitamos terminar con esto [el jueves]. No hay espacio para maniobrar. Tenemos que hacer el trabajo”
Los Yankees ahora lideran la serie dos juegos a uno, a una victoria de avanzar a su segunda Serie de Campeonato de la Liga Americana en tres años. Como lo destacó Stanton, pretenden sentenciar la serie antes de salir de Kansas City el jueves.
“Es un matador. Es extraordinario”, manifestó el piloto Aaron Boone. “Simplemente admiro la manera en que se enfoca en estos momentos de apremio y sólo pasa a un lugar diferente mentalmente. Ese turno en el que dio el jonrón fue fenomenal”.
Al comenzar la Serie Divisional del 2024, las series de postemporada al mejor de cinco que han estado empatadas 1-1 han visto que el equipo que gana el Juego 3 termina avanzando en 45 de 62 ocasiones (73%). Bajo el formato actual de 2-2-1, los equipos que lideran 2-1 y juegan el Juego 4 como visitantes han ganado la serie 22 de 33 veces (67%). De esos 22 triunfos, 18 se lograron en la ruta en el Juego 4.
Mucho antes de que conectara un batazo de 417 pies, calculado por Statcast, ante el zurdo Kris Bubic — el primer jonrón para poner arriba a su equipo en la octava entrada o más tarde por un Yankee en postemporada desde Raúl Ibáñez en el Juego 3 de la SDLA del 2012 — Stanton estuvo en el terreno temprano el miércoles, tomando práctica de bateo extra con una máquina de alta velocidad.
El trabajo extra dio sus frutos para Stanton, quien tenía de 8-1 antes del cotejo del miércoles.
Stanton conectó un doble impulsor en el cuarto acto que abrió el marcador, luego sumó un sencillo en el sexto, antes de robarse su primera base desde el 3 de agosto de 2020. El dominicano Juan Soto bateó un elevado de sacrificio con las bases llenas en el quinto.
“Es muy bueno concentrándose en estos grandes juegos, lo ha hecho a lo largo de su carrera con nosotros”, dijo el mánager Aaron Boone sobre Stanton. “Ese turno al bate contra Bubic fue fenomenal. Creo que subió al plato buscando hacer daño, buscando justamente eso”.
Haciendo su primera apertura en postemporada, Clarke Schmidt mantuvo a Kansas City en blanco durante los primeros cuatro innings y estuvo a un out de salir ileso en el quinto. Adam Frazier se embasó con un roletazo al campocorto Anthony Volpe, quien tiró desviado a primera base, donde el venezolano Oswaldo Cabrera no pudo completar el out, lo que fue anotado como un hit dentro del cuadro.
Kyle Isbel lo siguió con un doble impulsor por la línea del jardín izquierdo, y Michael Massey empató el juego con un lineazo que superó un intento de atrapada de Soto en el jardín derecho. Eso fue todo para Schmidt, quien tiró 4.2 innings, permitiendo dos carreras y cuatro hits.
Luke Weaver sacó los últimos cinco outs para los Yankees, consiguiendo su segundo salvado de la serie.
“Se trata de estar tranquilo, estar cómodo”, comentó Weaver a TBS sobre entrar en la octava entrada para cerrar el juego. “Si acaso, fue el momento en que más tranquilo he estado en todo el año, y creo que eso fue clave para concentrarme y ejecutar los lanzamientos”.
Los Yankees se molestaron por un par de decisiones cerradas que no fueron a su favor. En la tercera entrada, el venezolano Gleyber Torres conectó una línea al jardín derecho que, tras revisión, fue declarada como foul, aunque los ángulos de repetición sugerían que la pelota tocó la raya.
Los problemas de Aaron Judge en la postemporada continuaron cuando fue ponchado en el séptimo al hacer un medio swing, una sentencia confirmada por el umpire de primera base, Mark Carlson, lo que provocó reclamos desde la banca de los Yankees, incluido el mánager Aaron Boone. Judge terminó la noche de 4-0 con una base por bolas.
Mets aseguran 1er viaje a la SCLN desde 2015 con grand slam de Lindor
Durante cinco innings el miércoles en el Citi Field, los Mets ejercieron una presión implacable sobre los Filis. Tomaron bases por bolas, conectaron hits e hicieron todas las cosas que los han convertido en una potencia de la Liga Nacional desde que comenzó la segunda mitad de la temporada.
Solo les faltaba el gran hit. De alguna manera, a pesar de todo, los Mets estaban perdiendo.
Francisco Lindor cambió todo eso.
El astro puertorriqueño conectó un grand slam decisivo en la sexta entrada del Juego 4 de la Serie Divisional de la L.N., liderando a los Mets a una victoria de 4-1 sobre los Filis y asegurando su lugar en la Serie de Campeonato de la L.N., que comenzará el domingo en San Diego o Los Ángeles.
“Simplemente asombrado,” dijo el compañero de equipo, Pete Alonso. “Ese fue el swing de su vida”.
Fue el segundo grand slam en postemporada en la carrera de Lindor y el último hito en una campaña calibre JMV para el campocorto, quien ha cargado a los Mets desde mayo. Lindor se unió al venezolano Edgardo Alfonzo (Juego 1 de la SDLN de 1999) como los únicos Mets en conectar grand slams en los playoffs.
“Esto es lo que quería”, dijo Lindor después del juego en FS1. “Vine aquí para ganar y tener oportunidades de intentar ganar una Serie Mundial. Y tenemos que seguir escalando”.
Después de dejar las bases llenas en el primer y segundo inning, los Mets las volvieron a llenar sin outs en la sexta. Cuando Lindor se acercó al plato con un out, los Filis recurrieron a su cerrador, el dominicano Carlos Estévez, en uno de los momentos más cruciales de su temporada. Buscando una recta, Lindor encontró una a 99 mph en la parte externa de la zona de strike y la mandó por encima de la cerca entre el jardín derecho y el central, mientras los 44,103 fanáticos en el Citi Field estallaban en júbilo.
“En cuanto hizo contacto, este lugar estalló", dijo el presidente de operaciones de béisbol de los Mets, David Stearns. "Simplemente increíble”.
“Sólo estaba tratando de encontrar un buen lanzamiento para batear y traer una carrera, y funcionó, se fue por encima de la cerca”, comentó Lindor. “No estaba tratando de ser el héroe. Solo quería mantener el impulso que tenían los muchachos”.
Fue el más reciente capítulo en este año de ensueño para Lindor, quien se movió al primer puesto en el orden de bateo de los Mets a mediados de mayo y casi de inmediato se transformó en un candidato al JMV. Más tarde ese mes, Lindor convocó a una reunión exclusiva para jugadores, que muchos en los Mets consideran como el punto de inflexión que llevó al equipo a escalar en la tabla de posiciones, culminando con un boleto a los playoffs el día después de que terminó la temporada regular, una victoria en la Serie de Comodín sobre los Cerveceros y ahora un triunfo en la SDLN sobre los Filis.
“Teníamos una gran oportunidad de avanzar, y eso es lo que logramos hoy”, siguió Lindor. “Estamos bendecidos de hacer esto frente a nuestros fanáticos. Solo seguimos subiendo. Mi turno al bate no habría llegado si no fuera por los muchachos delante de mí. Yo fui quien impulsó las carreras, pero podría haber sido cualquiera”.
En el montículo, el colombiano José Quintana continuó su gran momento con más de cinco sólidos innings de labor, mientras que Reed Garrett, David Peterson y el puertorriqueño Edwin Díaz hicieron el resto para enviar a los Mets a la SCLN.
“Es increíble. Te hace sentir muy humilde. Miro a mi alrededor y es como un sueño hecho realidad”, aseguró el mánager venezolano Carlos Mendoza después del juego. “Hay que darle crédito a los jugadores, a los coaches, a la organización. No fue fácil. Al igual que nuestra ciudad, altos y bajos. Nunca nos rendimos. Sabía que teníamos muy buenos jugadores y muy buenas personas aquí que querían lo mejor para nuestra organización. Y aquí estamos”.
“Es como una película. Tenemos que seguir disfrutando, y estoy orgulloso de todo el grupo”.