En 2025, Bad Bunny reafirmó su trono en la música global con un proyecto que trascendió el reguetón y utilizó su alcance internacional para revitalizar los géneros tradicionales de Puerto Rico y el Caribe, una tendencia que hoy también siguen artistas como Karol G y Rauw Alejandro.
Su álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS, galardonado con el Latin Grammy a Álbum del Año, fusiona el reguetón con expresiones autóctonas como la plena, la bomba y la salsa, llevando estos ritmos , y la identidad puertorriqueña, a nuevas generaciones y escenarios internacionales.
Uno de los momentos más emblemáticos del disco es CAFé CON RON, junto a Los Pleneros de la Cresta, una canción que retrata el tradicional chinchorreo al ritmo de los panderos, evocando un género nacido entre esclavos, trabajadores de la caña de azúcar y agricultores de la isla.
Para Erwin Carrucini, de Taller Toca Plena, este gesto artístico es “bien importante y significativo para la plena y la cultura de Puerto Rico”, sobre todo por su impacto en jóvenes que antes no se sentían plenamente identificados con estos sonidos tradicionales.
“Ahora dicen: ‘vamos a escuchar bomba, vamos a tocar plena, porque es nuestra música y nuestra identidad’”, señaló Carrucini en declaraciones a EFE.
La plena y la bomba también tuvieron protagonismo en la histórica residencia de conciertos de Bad Bunny en San Juan, donde el artista mostró al mundo los barriles, los bailes tradicionales y el folclor boricua. La identidad puertorriqueña se reflejó además en PIToRRO DE COCO, que rinde homenaje a una popular bebida local al son del cuatro, instrumento nacional de cuerda, mientras que la salsa brilló con el éxito BAILE INoLVIDABLE.
Durante esos conciertos, Benito Antonio Martínez Ocasio compartió escenario con figuras legendarias como Gilberto Santa Rosa, el trovador Andrés Jiménez “El Jíbaro” y el cineasta Jacobo Morales, este último a través del cortometraje que acompaña el proyecto.
Una senda compartida
Bad Bunny no está solo en este giro musical. Rauw Alejandro abrió camino con Cosa Nuestra (2024), un álbum cargado de salsa que incluyó una versión del clásico Tú con él, de Frankie Ruiz. Su gira recreó la Nueva York de los años 80, con timbales, baile y una estética que reivindica raíces e identidad.
Por su parte, Karol G se sumó a esta corriente con Tropicoqueta (2025), una producción que mezcla salsa, bachata, cumbia y vallenato, exaltando su esencia colombiana. El tema homónimo es una celebración de la música festiva que anima celebraciones populares en su país.
Aunque ninguno de estos artistas ha abandonado el perreo, han logrado posicionar ritmos con los que crecieron, llevándolos a públicos globales. “Que artistas con tanto alcance estén abordando temas de identidad y cultura es súper interesante”, destacó Carrucini.
Este movimiento ha impulsado también a propuestas emergentes: capaz (merengueton), de los venezolanos Alleh y Yorghaki, figura entre las canciones más escuchadas de 2025 en España, mientras que La Plena – W Sound 05, de W Sound, Béele y Ovy On The Drums, fusionada con afrobeats, se ha convertido en uno de los temas latinos más reproducidos del mundo.
2025 quedó marcado como el año en que la música urbana volvió la mirada a sus raíces y demostró que tradición y globalidad pueden bailar al mismo compás.




