La Asociación Dominicana de Industriales Textiles (Aditex) expresa su profunda preocupación ante la grave situación que enfrenta actualmente el sector textil nacional. La pérdida reciente de aproximadamente 2,500 empleos es solo el reflejo más visible de una crisis estructural que pone en riesgo a más de 70,000 trabajadores directos y, con ellos, al sustento de miles de familias dominicanas.
Aditex destaca que la industria textil local, conformada en su mayoría por micro, pequeñas y medianas empresas, atraviesa una encrucijada crítica.
Aditex destaca que la industria textil local, conformada en su mayoría por micro, pequeñas y medianas empresas, atraviesa una encrucijada crítica.
Argumenta que la competencia desleal derivada de importaciones a precios de dumping, principalmente desde China, junto con el creciente comercio de ropa nueva y usada conocida como "pacas" y “tanques” ha provocado una fuerte disminución en la demanda de productos nacionales, situación limita la capacidad productiva, reduce los ingresos de las empresas y pone en riesgo la estabilidad laboral del sector.
Resalta que a este entorno comercial adverso se suman barreras estructurales que obstaculizan el desarrollo de la industria, como el acceso limitado a financiamiento para la modernización tecnológica y la ausencia de programas de formación técnica especializada que fortalezcan el capital humano.
“Estas debilidades dificultan la innovación, la competitividad y la capacidad del sector para adaptarse a un mercado global en constante cambio”, subraya.
Agrega que no es un problema exclusivo de República Dominicana, ya que otros países de la región, como México y Honduras también han sufrido la pérdida de miles de empleos en sus industrias textiles, lo que evidencia una problemática regional que requiere soluciones coordinadas y urgentes.
Indica que, en respuesta, países como Colombia y México han adoptado medidas proteccionistas para defender su producción local, imponiendo aranceles de hasta un 30% y 40%, respectivamente sobre productos textiles terminados importados. Estas políticas buscan equilibrar la competencia y preservar empleos, y podrían servir como referencia para acciones similares en nuestro país.
Indica que, en respuesta, países como Colombia y México han adoptado medidas proteccionistas para defender su producción local, imponiendo aranceles de hasta un 30% y 40%, respectivamente sobre productos textiles terminados importados. Estas políticas buscan equilibrar la competencia y preservar empleos, y podrían servir como referencia para acciones similares en nuestro país.
En este contexto, cobra especial relevancia la reciente declaración de Leah Francis Campos, embajadora nominada por el presidente estadounidense Donald Trump, quien manifestó su intención de colaborar con el gobierno dominicano para contrarrestar prácticas comerciales desleales y enfrentar la creciente influencia de China en la región. Estas declaraciones reflejan una preocupación compartida y abren la posibilidad de una cooperación internacional orientada a la defensa del empleo y la producción local.
Por eso Aditex hizo un llamado firme al Gobierno dominicano, al sector privado y a las instituciones financieras para trabajar juntos en la implementación de medidas urgentes que fortalezcan el sector textil nacional.
Entre las acciones propuestas destaca el establecimiento de políticas arancelarias que protejan la producción local, el acceso a créditos blandos para modernizar procesos productivos, y el impulso de programas de formación técnica especializada.
Considera también prioritario regular la importación de ropa en cualquiera de sus formas, fortalecer los mecanismos de defensa comercial frente al dumping y promover el consumo de productos textiles fabricados en el país.
Asimismo, propone revisar, mantener, fortalecer y ampliar los programas institucionales dirigidos a las mipymes, como los de confección de uniformes escolares, policiales, militares y de otras entidades del Estado que representan una importante fuente de empleo y dinamismo económico.
“Estas acciones, articuladas de manera estratégica, pueden contribuir decisivamente a reactivar la industria, proteger los empleos existentes y generar nuevas oportunidades de desarrollo sostenible. Salvaguardar el sector textil es proteger el empleo, la innovación y el desarrollo social de nuestro país. Con voluntad y colaboración, aún estamos a tiempo de preservar una industria que ha sido y puede seguir siendo un pilar de la economía dominicana”, concluye Aditex.
