El presidente de la República, Luis abinader y la primera dama Raquel Arbaje, viajarán este viernes a Roma asistir al funeral del papa Francisco, que se celebrará el sábado 26 de abril a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro.
La información fue dada a conocer por el vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, en su cuenta de X.
El mandatario y su esposa regresarán al país el próximo domingo 27 de abril.
El jefe de Estado mediante el decreto número. 216-25,declaró duelo oficial en todo el territorio nacional durante los días 22, 23 y 24 de abril de 2025 por motivo del fallecimiento del papa Francisco, ocurrido este lunes 21 de abril.
En el referido decreto, el mandatario resaltó la figura del pontífice como un líder global que impulsó importantes reformas dentro de la Iglesia católica y se caracterizó por su humildad, apertura al diálogo y compromiso con la paz entre los pueblos.
El funeral
El funeral del papa Franciscose celebrará el 26 de abril a las 10.00 horas (8.00 GMT) en la plaza de San Pedro, mientras que mañana, miércoles, el féretro será trasladado a la basílica vaticana para recibir el homenaje de los fieles.
Este miércoles, tras un momento de oración, presidido por el carmarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell, comenzará “la traslación” del cuerpo. La procesión pasará por la plaza Santa Marta y la plaza de los Protomartires Romanos y desde el Arco de las Campanas saldrá a la plaza de San Pedro y entrará en la Basílica Vaticana por la puerta central.
Después en el Altar de la Confesión, bajo el baldaquino, el cardenal camarlengo presidirá la Liturgia de la Palabra, al final de la cual comenzará la visita de los fieles.
El cuerpo se ha depositado en un único ataúd de madera con el interior de zinc y se expondrá directamente en el féretro abierto, pero no en un catafalco como había sido hasta ahora y tampoco se colocará el báculo papal durante esta exposición.
Por último, se elimina la tradición de enterrar a los papas en tres ataúdes: “uno de ciprés, un segundo de plomo y un tercero de roble y otro de madera”.
En su testamento indicó: “Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal”.
El sepulcro, escribió el papa argentino: “debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, se lee en le testamento publicado tras su muerte a los 88 años. EF