Los Angeles Clippers se separaron abruptamente del base veterano Chris Paul el martes por la noche, poniendo fin al breve y emotivo regreso del 12 veces All-Star a la franquicia, donde se convirtió en uno de los jugadores definitorios de la era de Lob City.
Paul, de 40 años, reveló en su historia de Instagram que el equipo lo había enviado a casa en medio de su viaje de cinco partidos. Los Clippers, que se encuentran en Atlanta para el partido del miércoles por la noche contra los Hawks, confirmaron la separación la madrugada del miércoles, pero no proporcionaron detalles sobre lo que llevó a la decisión.
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“Nos separamos de Chris y él ya no estará con el equipo”, dijo el presidente de los Clippers, Lawrence Frank, en un comunicado. “Trabajaremos con él en el siguiente paso de su carrera. Chris es un Clipper legendario que tuvo una carrera histórica. Quiero dejar una cosa muy clara: nadie culpa a Chris por nuestro bajo desempeño. Acepto la responsabilidad por el récord que tenemos ahora. Hay muchas razones por las que hemos tenido problemas. Estamos agradecidos por el impacto que Chris ha tenido en la franquicia”.
La medida pone fin a la segunda etapa de Paul con los Clippers pocos meses después de firmar un contrato de un año y $3.6 millones en la temporada baja. Paul, quien previamente pasó seis temporadas exitosas en Los Ángeles, dijo que la decisión de regresar fue “obvia” cuando firmó el contrato. Esta temporada, sin embargo, se ha desviado mucho de las expectativas que acompañaron su reencuentro con la organización.
En lo que ya anunció que será el último año de su carrera de 21 temporadas en la NBA, Paul había asumido un rol de reserva por segunda vez. Promedió 2,9 puntos y 3,3 asistencias en minutos limitados, incluida una salida de ocho puntos y tres asistencias en 15 minutos durante la derrota del lunes ante el Miami Heat.
Los problemas de los Clippers han eclipsado gran parte de la historia del plantel. Los Ángeles llega al partido del miércoles con marca de 5-16, el segundo peor récord de la Conferencia Oeste. Han perdido cinco partidos seguidos y ocho de sus últimos nueve juegos a medida que ha aumentado la frustración con la franquicia.
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Paul, uno de los mejores bases de su generación, ha jugado para siete equipos, liderando la liga en asistencias cinco veces y robos seis veces. Aunque se le ha escapado un campeonato de la NBA, su estatus como futuro miembro del Salón de la Fama es incuestionable.
Ahora no está claro adónde irá a continuación y cómo se desarrollarán los últimos meses de su carrera después de una separación que se produjo tan rápida e inesperadamente.
