“Servir con amor, escuchar con generosidad y acompañar como un hermano”, con esta frase, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán asumió oficialmente como arzobispo coadjutor de Santo Domingo, una misión que definió como un llamado al servicio, la cercanía y la fraternidad.
El nuevo prelado, quien sucede gradualmente a monseñor Francisco Ozoria Acosta, expresó su gratitud a Dios, al Papa León XIV por su designación, y a todos los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que lo han acompañado a lo largo de su vida pastoral.
Durante su mensaje, monseñor Morel Diplán recordó que el episcopado “no es un honor del que haya que vanagloriarse, sino un servicio”.
Enfatizó que su misión estará inspirada en el ejemplo de Jesús, quien vino ‘no para ser servido, sino para servir y dar su vida por sus ovejas’.
“Jesús es el modelo de servidor para todos. En nuestra misión sacerdotal y episcopal, no debemos distraernos de lo esencial: servir con pasión e incondicionalmente a los demás”, afirmó el arzobispo coadjutor.
Destacó además que el servicio pastoral debe reflejar compasión, ayuda a los necesitados y proclamación del Evangelio, pilares que caracterizan la vida de Cristo y que espera fortalecer en la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Una Iglesia que escucha y acompaña
El nuevo arzobispo coadjutor subrayó la importancia de la escucha activa y fraterna dentro de la comunidad eclesial, recordando que “la gente necesita ser escuchada con atención, caridad y compasión”.
“Jesús fue un oyente asombroso. Escuchó las preocupaciones de los demás y permitió que expresaran sus miedos. Debemos hacer de la escucha un verdadero ministerio, en el que cada parroquia sea un espacio de consuelo y comprensión”, indicó.
Asimismo, hizo un llamado a acompañar a las personas que atraviesan dificultades, mencionando a las familias, los jóvenes, los adultos mayores y quienes viven en soledad o enfermedad.
“Nuestra Iglesia debe ser una comunidad que acoge, escucha, cuida y acompaña. El sacerdote también necesita ser acompañado, y como obispo quiero estar disponible para mis hermanos sacerdotes y para el pueblo de Dios”, añadió.
Compromiso con la familia, la fe y el medio ambiente
En la parte final de su mensaje, monseñor Morel Diplán expresó su deseo de ser acogido como “un hermano, un amigo y un compañero de camino” en esta nueva etapa pastoral.
“Defenderé la familia como valor fundamental de la sociedad, promoveré la fraternidad sacerdotal, la dignidad humana y el cuidado del medio ambiente. Juntos haremos presente el Reino de Dios en nuestra arquidiócesis”, concluyó.
La Eucaristía de toma de posesión contó con la presencia de monseñor Piergiorgio Bertoldi, Nuncio Apostólico y representante del Papa León XIV en la República Dominicana, de la vicepresidenta Raquel Peña, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza y el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa.
Además de autoridades civiles y eclesiásticas, seminaristas del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino y numerosos fieles que acompañaron la ceremonia tanto en el templo como a través de los medios de comunicación y plataformas digitales.




