El papa León XIV manifestó este miércoles su solidaridad con los gazatíes y denunció que “una vez más” se han visto desplazados de manera “forzada”, en el segundo día de la gran ofensiva terrestre israelí en la ciudad de Gaza.
“Transmito mi profunda solidaridad con el pueblo palestino de Gaza, que sigue viviendo con miedo y sobreviviendo en condiciones inaceptables, y una vez más se ha visto desplazado de su tierra de manera forzada”, declaró el pontífice de tras su audiencia general en el Vaticano.
Cientos de miles de residentes de Ciudad de Gaza abandonaron el principal núcleo urbano de la Franja a causa de la ofensiva israelí, cuyo objetivo declarado es destruir al movimiento islamista Hamás.
El papa también reiteró su llamado a detener la violencia. “Renuevo mi llamado a un alto el fuego, a la liberación de los rehenes, a una solución diplomática negociada y a que se respete plenamente el derecho humanitario internacional”, enfatizó León XIV. Asimismo, pidió a los fieles unirse en oración para que “pronto llegue la paz y la justicia”.
Durante la víspera, el pontífice estadounidense se comunicó con el párroco de la única iglesia católica de Gaza, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, para conocer la situación tras la intensificación de la ofensiva.
Romanelli confirmó al papa que “la parroquia sigue ayudando a las aproximadamente 450 personas que se han refugiado allí y a quienes acuden a ellos, distribuyendo comida y agua y manteniendo abierta la farmacia interna”.
Además, precisó que “se continúan las actividades con los niños y los jóvenes, así como la asistencia a los ancianos y enfermos, a pesar de la intensificación del conflicto”.