Hay una diferencia entre conocer tu rol y asumirlo con convicción.
No se trata del frío “haz tu trabajo” popularizado por Bill Belichick y entrenadores en jefe de fútbol americano con el ceño fruncido. Aquí hay alegría. Estos Azulejos de Toronto versión 2025 han encontrado la fórmula mágica: los jugadores adecuados, haciendo lo correcto, en el momento justo y en el lugar indicado.
La victoria del martes por 6-1 sobre los Medias Blancas en un juego acortado a seis entradas por lluvia fue el décimo triunfo consecutivo de los Azulejos, quedando a sólo un juego de igualar la racha ganadora más larga en la historia de la franquicia (lograda por última vez en 2015). Las 54 victorias que acumulan también representan la mayor cantidad antes del Juego de Estrellas en la historia del club, superando las campañas de 1992 y 1985, aún con cuatro juegos por disputar antes del receso.
“Tenemos un grupo que realmente está asumiendo quiénes son, tanto a nivel individual como colectivo”, destacó el mánager John Schneider. “Eso es lo que estamos abrazando en este momento, y lo que vamos a seguir impulsando”.
El triunfo número 10 se construyó con fundamentos clásicos, como la sólida apertura de Chris Bassitt, quien lanzó seis innings de una carrera antes de que se suspendiera el encuentro. Pero gran parte de la ofensiva vino de jugadores que están haciendo exactamente lo que se les ha pedido, sean el dominicano Vladimir Guerrero Jr. o peloteros que ocupan el último lugar en el roster.
El ‘OP’, George Springer
Springer nos ha dado el nuevo término de moda en el béisbol. El puesto de BD ha evolucionado; ahora es “Offensive Player” (jugador ofensivo).
El veterano de 35 años, quien atraviesa una campaña digna de Juego de Estrellas, llama así a su rol porque también incluye correr las bases, no sólo batear. Este año, Springer ha sido un ejemplo de inteligencia y agresividad en las almohadillas.
Cuando Vladdy conectó un doble al rincón del jardín izquierdo en el tercer inning, Springer arrancó desde primera y les pidió a gritos al coach de tercera, Carlos Febles, que lo enviara al plato. Como el jardinero izquierdo de los Medias Blancas tardó en devolver la bola, Springer aprovechó para anotar con un corrido agresivo.
Sea cual sea esta chispa que está impulsando a los Azulejos, contar con el compromiso de jugadores del calibre de Springer es clave.
“Es fácil decirle a Tyler Heineman, Myles Straw o Nathan Lukes: ‘Estás aquí para cumplir el rol que te pedimos’”, dijo Schneider. “Pero cuando eso se transmite a Bo, Vladdy, George y [el mexicano Alejandro] Kirk, contagia a todo el equipo. El término ‘jugador ofensivo’ se lo doy a George Springer, porque seguro va a intentar quedarse con la marca registrada, pero la ofensiva es más que batear. Se trata de cómo ayudas a ganar, ya sea en la caja de bateo o corriendo las bases”.
Schneider estuvo tentado desde el primer día a poner a Bichette como cuarto bate, y ahora estamos viendo por qué. Justo después de que Guerrero impulsara a Springer, Bichette llegó al plato, se ajustó al momento y pegó un sencillo al izquierdo. Fue tan sólido que Vladdy no pudo anotar, pero igual cumplió su función y mantuvo viva la entrada.
“Bo tiene una habilidad única para poner la bola en juego ante pitcheo complicado”, dijo Schneider. “Creo que su mentalidad con corredores en posición de anotar es de las mejores de la liga. Cumple con su tarea, y los números lo respaldan”.
¿Siempre fue Davis Schneider?
El vicepresidente ejecutivo de operaciones de béisbol y gerente general, Ross Atkins, comentó recientemente que los Azulejos han estado buscando un bateador derecho de poder, ya sea dentro o fuera de la organización. Pues bien, parece que Davis Schneider está de regreso.
La labor de Schneider no es batear sencillos o mantener viva la alineación. Él está para castigar la bola, y en una racha ganadora donde hay un héroe diferente cada noche, fue justo que el noveno bate abriera el marcador con un jonrón en solitario.
“Cada vez que estoy en el lineup, siento que me va a ir bien”, manifestó Schneider. “Contra Civale también, la última vez que lo enfrenté lo vi bien, y siento que Schneids sabía eso. Estar jugando ahora mismo, cualquier día, es bastante divertido”.
Schneider ha vuelto a asumir este rol con total entrega. Conoce su función, le encanta, y todo está ocurriendo de la manera correcta en el momento indicado.
Stanton (2do HR) y Judge (34to) impulsan a Yankees en triunfo sobre Marineros
No había mucho de qué hablar en cuanto a ofensiva cuando la lluvia interrumpió el juego en el quinto inning la noche del martes. Hasta ese momento, los Yankees sólo habían conectado un sencillo de Cody Bellinger ante un afinado Logan Gilbert, quien parecía encaminado a una joya hasta que se detuvo el juego.
Pero algo cambió en esos 45 minutos entre que se colocó la lona y se retiró. Giancarlo Stanton, Austin Wells y Aaron Judge conectaron jonrones mientras los Yankees apalearon a los Marineros, 10-3, en el primer juego de una serie de tres en el Yankee Stadium.
“Simplemente estábamos recibiendo más lanzamientos en el medio del plato”, dijo Stanton, quien abrió el juego con un jonrón de tres carreras ante Gilbert en el sexto inning. “Estábamos llegando a tiempo con los pitcheos en la zona. Creo que la tercera vez en el orden también ayuda”.
Con Jazz Chisholm Jr. de regreso en la segunda base y el veterano DJ LeMahieu en la banca, Oswald Peraza ocupó la antesala y abrió el marcador con un sencillo productor dentro del cuadro en el quinto episodio.
El venezolano también lució con el guante.
“Creo que Peraza hizo un par de jugadas realmente buenas allá. Me pareció que Jazz lució bien... La defensa del cuadro estuvo muy sólida”, elogió Boone.
Stanton aportó un batazo mucho más estruendoso en el sexto episodio, al castigar una slider plana de Gilbert con su segundo jonrón de la temporada, un batazo de tres carreras por el jardín derecho. Más tarde en la misma entrada, Wells recibió a Casey Legumina con un cuadrangular de dos carreras, su 14to del año.
Judge añadió su 34to jonrón de la temporada, un batazo en solitario en el séptimo. Terminó la noche a sólo dos vuelacercas de Cal Raleigh, quien conectó su jonrón número 36, líder en las Mayores, como parte de un ataque de tres carreras de Seattle en la octava entrada frente a Geoff Hartlieb.