Era solo cuestión de tiempo antes de que los mejores prospectos de los Padres, el dominicano Leo De Vries y el venezolano Ethan Salas, se despidieran del campamento de Grandes Ligas, algo que se hizo oficial la mañana del jueves. A sus 18 años, ambos todavía tienen mucho trabajo por delante antes de estar listos para causar impacto en San Diego.
Aun así, es difícil no reconocer lo mucho que impresionaron De Vries y Salas durante las primeras semanas del campamento primaveral. La dupla no solo encajó bien, sino que se destacó y demostró que merecía estar en dicho nivel.
“El futuro es brillante”, dijo con una sonrisa el manager de los Padres, Mike Shildt. “Le comenté [al presidente de operaciones de béisbol] A.J. [Preller], cuando terminamos la conversación después del juego con Salas y Leo, que estos muchachos nos van a hacer ver mucho más inteligentes.
“Los jugadores con largas y exitosas carreras en Grandes Ligas suelen comenzar temprano, y estos muchachos van por buen camino”.
Definitivamente, esta no será la última vez que los fanáticos de los Padres verán a De Vries y Salas esta primavera, ya que ambos están programados para participar en el partido Spring Breakout de San Diego contra los Atléticos el 14 de marzo en el Peoria Sports Complex. Será una oportunidad importante para que los jóvenes sigan puliendo sus habilidades.
Durante su estancia en el campamento, De Vries y Salas aprovecharon al máximo la experiencia y los consejos de los jugadores veteranos de los Padres, algo que tanto Shildt como otros en el clubhouse elogiaron.
“Ambos se manejaron extremadamente bien”, dijo Shildt. “Las herramientas físicas están ahí, ahora se trata de ser consistentes y usarlas bien. Llega un punto en el que todo se trata del aspecto mental y emocional que requiere ser un jugador constante en Grandes Ligas. Supieron aprovechar el liderazgo y la experiencia en nuestro clubhouse”.
De Vries, clasificado como el prospecto No. 18 según MLB Pipeline, tuvo una sólida primera temporada en el béisbol profesional el año pasado con Clase-A Lake Elsinore, donde bateó para .237 con un OPS de .802 en 75 juegos. Recibió grandes elogios del campocorto arubeño Xander Bogaerts y fue reconocido por su disciplina al bate.
“Ha sido increíble”, dijo De Vries a AJ Cassavell de MLB.com a principios de la primavera. “Estoy muy agradecido por la oportunidad y la confianza que el club me está dando para aprender y crecer”.
Salas, clasificado como el prospecto No. 33 en la lista de los 100 mejores de MLB Pipeline, esta considerado el receptor del futuro en San Diego, a pesar de sus dificultades con el bate en las últimas dos temporadas. En 759 visitas al plato en su carrera, Salas tiene línea ofensiva de .222/.304/.353. Sin embargo, está primavera ha mostrado un buen ojo en el plato, negociando cinco boletos en 13 visitas al plato.
“Estoy feliz de que ambos estemos ahí”, dijo Salas. “Los dos estamos demostrando lo que podemos hacer”.