Cada uno de los aficionados alineados a lo largo de la barandilla frente al bullpen de los Orioles comprendió la magnitud del momento, mientras Félix Bautista se levantaba y comenzaba a calentar la tarde del lunes en el Ed Smith Stadium.
“¿Ese es Bautista?”, le preguntó un aficionado a otro.
“¡Mira! Es Bautista”, señaló una familia de fanáticos a su hijo pequeño.
No importaba el nivel de fanatismo, todos los que miraban sabían qué hora era.
Finalmente, la “Montaña” estaba de vuelta.
Por primera vez en 556 días, el dominicano Bautista lanzó su último lanzamiento de calentamiento, salió por la puerta del bullpen y trotó al terreno. El estelar cerrador de 6 pies 8 pulgadas y 285 libras subió al montículo en un juego de la Liga de la Toronja contra los Medias Rojas y procedió a lanzar en un encuentro por primera vez desde el 25 de agosto del 2023, cuando sufrió un desgarro del ligamento colateral cubital derecho que lo llevó a una cirugía Tommy John seis semanas después.
El regreso de Bautista salió tan bien como podría haber sido. El jugador de 29 años lanzó 13 lanzamientos (nueve strikes) mientras retiraba en orden a Trayce Thompson, Nate Eaton y David Hamilton en la quinta entrada del empate 6-6 de Baltimore con Boston. Ponchó a Thompson y Eaton con swings, al primero con una recta de 96 mph, al segundo con un splitter de 85 mph, antes de que Hamilton conectara un roletazo a tercera para terminar su día.
Cuando terminó la entrada, los aficionados detrás del dugout de la primera base se pusieron de pie y ovacionaron a Bautista. Abrazó al receptor Adley Rutschman, señaló al cielo y se quitó la gorra ante la multitud, sonriendo mientras se dirigía a un mar de compañeros de los Orioles.
Más tarde, un tono de agradecimiento irradiaba de la voz de Bautista.
“Fue muy emocionante. Extrañé a mis aficionados. Extrañé escucharlos cada vez que salía al terreno”, dijo Bautista. “Fue muy gratificante poder salir hoy y escucharlos una vez más”.
Es difícil medir quién extrañó más a Bautista cuando estuvo fuera de juego durante la temporada 2024. Puede que haya sido el mánager Brandon Hyde, quien se apoyó mucho en el dominante derecho en el 2023, cuando Bautista se afianzó como uno de los mejores cerradores del béisbol (efectividad de 1.48 y 33 salvados en 56 juegos).
Podría haber sido su mejor amigo, el cubano Yennier Cano, también relevista All-Star de los Orioles. O tal vez fueron los aficionados, que apoyan de gran forma a Bautista y esperan ansiosamente la entrada de su cerrador con el silbido de Omar de la clásica serie televisiva “The Wire” y las luces parpadeantes en Camden Yards.
Cuando Bautista sufrió la lesión, inicialmente había esperanza de que pudiera regresar antes del final de la temporada 2023 porque solo era un desgarro parcial. Eso no sucedió, y las ganas de volver impulsaron a Bautista durante su proceso de rehabilitación durante los últimos 18 meses.
“Es algo en lo que pensé todos los días, y es algo que me mantuvo en marcha durante mi proceso de rehabilitación, durante la recuperación”, confesó Bautista. “Tener ese pensamiento en mi mente me mantuvo siempre hacia adelante”.
Los Orioles han sido cautelosos con la recuperación de Bautista, sabiendo que podría llevar algún tiempo para que regrese por completo a su forma. Su recta, que a menudo ha alcanzado las tres cifras durante su carrera en la MLB, se mantuvo alrededor de 96 mph el lunes, alcanzando un máximo de 97. La velocidad de su splitter también fue un poco más baja, ubicándose cerca de las 85 mph en lugar de llegar a las 90.
Las expectativas para su primera aparición fueron modestas.
