La red de narcotráfico que supuestamente comandaban Rafael Ynoa Santana e Isidoro Rotestan Calse tenían lazos comerciales en unas cuatros provincias y un municipio de la República Dominicana, donde realizaban sus operaciones.
Así consta en el pedido de medida de coerción contra los implicados en la operación Búfalo NK, que indica que los cabecillas de esta organización criminal extendieron sus influencias en las provincias Puerto Plata, La Romana, La Vega, y La Altagracia, además de Santo Domingo Este, el municipio más extenso del país.
Señala el documento que a través de la interceptación de las líneas telefónicas, y de la aplicación de mensajería Telegram, amparado en órdenes judiciales y sus constantes renovaciones, durante el periodo 2019-2024, así como utilizando las informaciones ofertadas mediante cooperación internacional, sumado al trabajo de vigilancias y seguimientos físicos, se pudo identificar, describir e individualizar la participación de cada uno de los integrantes de la estructura de narcotráfico, tráfico de armas, sicariato y lavado de activos.
Se recuerda que esta semana, el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), con el apoyo del Ministerio de Defensa (a través de sus tres fuerzas, Armada, Ejército y Fuerza Aérea), Organismos de Inteligencia del Estado, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Comando Sur de Estados Unidos de Norteamérica, han puesto en marcha la madrugada del día de hoy la Operación Búfalo NK, desplegada por aire, mar y tierra, en las provincias de Santo Domingo, Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, La Romana y Samaná.