Durante el fin de semana recién concluido en el Chase Field de Phoenix, el hermano menor de Jackson Chourio, Jaison – prospecto de los Guardianes -- estuvo presente para la serie entre los Cerveceros y los Diamondbacks. En los tres encuentros, el primero bateó de 15-6 con dos dobles, un triple, un jonrón y seis empujadas mientras Milwaukee se llevaba dos de los tres choques.
Jaison, como todos, vio la continuación del espectáculo que ha montado su hermano mayor desde la segunda semana de junio. Más impresionante es cómo el venezolano Chourio, de apenas 20 años y con la presión un contrato de ocho años y US$82 millones – el más grande de la historia otorgado a un jugador que no había debutado en Grandes Ligas – supo sobreponerse a un mal inicio y empezar a cumplir con las enormes expectativas que venían con dicho pacto.
“Hay que darle gracias a Dios por el gran momento que estoy teniendo ahorita. Siempre tuve como la esperanza en mí”, expresó Chourio en el desierto. “Nunca quise como bajar la cabeza, para así decirlo. Al principio, no fue el momento que yo quería, pero sabía que iba a llegar mi momento, como ahorita lo estoy viviendo. Súper contento”.
Para el 7 de junio, el jardinero novato bateaba .209/.251/.337 (OPS de .588) con seis cuadrangulares. Pero desde entonces, lleva .313/.373/.557 (OPS de .930) con 24 dobles, 15 vuelacercas y 13 bases robadas en 82 partidos. Y, por supuesto, su mejoría en el plato ha resultado en una temporada de más de 20 vuelacercas y 20 estafas, siendo Chourio el jugador más joven en la historia de las Mayores (20 años, 185 días de nacido) en registrar una campaña de 20-20.
Esa clase de giro jamás es fácil en las Grandes Ligas. Y mucho menos para un debutante en el mejor béisbol del mundo a tan joven edad, con tantas expectativas a su alrededor. Ahora, Chourio lleva .276/.330/.478 (OPS de .808) con 28 dobles, 21 jonrones y OPS+ de 122 en 135 juegos del 2024.
“Creo que probablemente era bien, bien difícil. Pero es ese esfuerzo sin descanso, esa habilidad de levantarse”, comentó al respecto el manager de los Cerveceros, Pat Murphy, quien se encuentra en su primer año como timonel de Milwaukee. “No se trata de las veces que te tumban, sino las veces que te levantas y su habilidad para hacer eso es especial”.
Efectivamente, Chourio supo levantarse de la lona, como indica Murphy.
“Después de la (primera) mitad, el All-Star break (pausa del Juego de Estrellas), solamente me puse a mí mismo, como ‘OK’, tengo que mejorar mi año y vamos a esto’”, reveló Chourio. “Y gracias a Dios, se dieron las cosas”.
Como resultado de la mejoría de Chourio – quien tiene una fuerte competencia por el premio a Novato del Año de la Liga Nacional con Jackson Merrill, Paul Skenes y Masyn Winn, entre otros – los lanzadores contrarios están conscientes del daño que puede hacer con el madero y le han tirado de una manera más incómoda. Viendo menos strikes, Chourio batea apenas .269 en septiembre, pero gracias a sus nueve bases por bolas, en el mes su porcentaje de embasarse es de .373, con slugging de .660 y por ende, OPS de 1.033. Eso, por supuesto, habla de su creciente madurez como bateador.
Sobre la distinción de ser el más joven con una temporada 20-20, expresa Chourio lo siguiente: “Es algo muy bonito, ¿sabes? Tanto mi familia como yo nos sentimos muy contentos. Sé que va a llegar un momento donde lo podremos disfrutar mejor”.
Ese logro, y lo demás que ha hecho Chourio desde mediados de junio, son producto de la resistencia y la determinación del joven ante un comienzo poco alentador.
“Cualquiera a esa edad que pase por ese tipo de fracaso, sobre todo después de que alguien te dio un enorme contrato para hacerlo... por supuesto que va a ser difícil”, dijo Murphy. “Pero eso habla de la fortaleza mental (de Chourio) y la gente que lo rodea. Fue especial ser testigo de eso”.