El Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) manifestó que la reforma fiscal que actualmente se debate en el país, es un tema de vital importancia para el bienestar de la población y la estabilidad económica de la nación.
El movimiento propone gravar la suntuosidad, buscando que quienes tienen mayores ingresos contribuyan más al sistema fiscal del país.
En este sentido, el Falpo propone aumentar los impuestos a los lujos, privilegios y bebidas alcohólicas.
Grabiel Sánchez, coordinador nacional de la entidad popular, sostuvo que la reforma tributaria debe ser justa y progresiva, tomando en cuenta la eliminación del subsidio a los combustibles que reciben las grandes empresas como Barrick Gold, Grupo Capcana, Falconbridge, Central Romana, Casa de Campo y decenas de zonas francas.
Sánchez afirmó que estos beneficios deben redirigirse hacia programas sociales y desarrollo local.
En este sentido, la organización aboga por que la reforma fiscal no perjudique a los más pobres ni a la clase media.
¨Es imperativo que cualquier cambio en la política tributaria no recaiga de manera desproporcionada sobre aquellos que tienen menos recursos. Rechazamos cualquier medida que penalice injustamente al pueblo trabajador”, expuso.
“ La carga fiscal debe distribuirse de manera equitativa, sin afectar desproporcionadamente a quienes dependen de su esfuerzo diario para subsistir. Los impuestos deben ser directos y dirigidos a quienes poseen mayor poder adquisitivo. Abogamos por un sistema impositivo progresivo que grave de manera proporcional a las grandes fortunas y ganancias¨ expresó el Sánchez a través de un comunicado de prensa.
El movimiento consideró que la inflación ha erosionado el poder adquisitivo de la gente, y es imperativo proteger sus ingresos, por lo que demandan un reajuste salarial para aquellos empleados que ganan menos de 50,000.00 pesos y proponen una revisión exhaustiva del gasto público, priorizando las inversiones en educación, salud y servicios básicos, además de eliminar los gastos superfluos y la burocracia innecesaria en el Estado.
Finalmente, la organización aseveró que la oligarquía y el gran empresariado no deben quedar exentos de contribuir al desarrollo del país y la reforma fiscal debe garantizar que todos los sectores aporten de manera justa y equitativa, por lo cual insta a las autoridades y a la sociedad en general a debatir de manera transparente y participativa esta reforma fiscal, buscando siempre el beneficio colectivo y la justicia social.