Un sistema automatizado de bolas y strikes podría llegar a las Grandes Ligas en algún momento en el futuro, pero es poco probable que tales cambios se lleven a cabo para la temporada 2025.
El comisionado Rob Manfred, hablando después de la conclusión de las reuniones de propietarios en las oficinas de MLB en el centro de Manhattan, dijo que aún existen algunos “problemas” en las ligas menores, lo que probablemente retrasará la instalación del sistema – ampliamente conocido como ABS – hasta al menos 2026.
“Todavía tenemos algunos problemas técnicos; no me refiero a la tecnología, sino a problemas técnicos en términos de la operación del sistema”, dijo Manfred. “No hemos avanzado tanto en las menores este año como esperábamos para este punto. Creo que cada vez es más probable que esto no se concrete para el 2025”.
“Una cosa que aprendimos con los cambios que pasamos el año pasado es que tomar el tiempo extra para asegurarse de que todo esté correcto definitivamente es el mejor enfoque. Creo que vamos a usar ese mismo enfoque aquí”, añadió Manfred.
Entre los problemas se encuentran la definición de la zona de strike y establecer la zona de strike para cada bateador de forma individual, que pueden basarse en porcentajes de la altura de un jugador o en la posición de los sistemas de cámaras.
“No estoy seguro de que alguien esté completamente satisfecho con ninguno de los enfoques”, confesó Manfred. “No hemos iniciado esas conversaciones [con la MLBPA] porque no hemos llegado a una conclusión sobre lo que pensamos al respecto. Es difícil tener esas conversaciones antes de saber lo que estás pensando”.
Manfred dijo que ha habido progreso – un “consenso creciente”, como él lo describió – basado en gran medida en los comentarios de los jugadores de que si y cuando el ABS llegue a las Grandes Ligas, el sistema de retos o desafíos “debería ser la forma de ABS ... al menos como punto de partida”. Ese sistema da a cada equipo un número limitado de desafíos en cada juego para usar con el fin de revisar una sentencia de bola o strike.
"Originalmente pensamos que todos estarían completamente a favor de la idea; si puedes hacerlo bien cada vez, eso es genial”, dijo Manfred. “Una cosa que hemos aprendido en estas reuniones es que los jugadores sienten que podría haber otros efectos en el juego que serían negativos si se usara todo el tiempo. El segundo es que aquellos que han jugado con la presencia del ABS tienen una fuerte preferencia por el sistema de desafíos sobre el ABS cantando cada lanzamiento. Eso ciertamente ha alterado nuestra forma de pensar sobre hacia dónde podríamos dirigirnos”.
Uno de esos efectos, o como lo describió Manfred, ‘consecuencias no deseadas’, de instituir un sistema en el que el ABS sentencié cada pitcheo es el efecto que tendría en los receptores que destacan enmarcando pitcheos.
“Creo que los jugadores sienten que un receptor que enmarca bien es parte del arte del juego. Pero si el “framing” ya no es importante, el tipo de jugadores que ocuparían esa posición podría ser distintos. Se podría pensar en un mundo donde en lugar de un receptor premium centrado en la defensa, la posición de catcher se convierte en un jugador más ofensivo. Eso altera las carreras de las personas, así que esas son preocupaciones reales y legítimas que debemos pensar hasta el final antes de saltar de ese puente”.