Si los Guardianes esperan que el dominicano José Ramírez pueda salir de su bache, los Tigres son el oponente ideal.
El lunes Ramírez siguió demostrando lo dominante que ha sido contra Detroit, al pegar un decisivo bambinazo solitario en la sexta entrada para elevar a Cleveland a una victoria por 2-1 en el Progressive Field. Ramírez ahora tiene la mayor cantidad de jonrones para poner arriba al equipo en la historia de la franquicia (87), rompiendo un empate con Larry Doby.
“¿Qué más puede hacer este muchacho?” expresó el dirigente de los Guardianes, Stephen Vogt, sobre el quisqueyano. “Cada partido parece entrar a la caja de bateo cuando necesitamos una reacción. Cuando nada parece estar funcionando, llega y da la cara”.
Este parece ser un paso adelante para el antesalista que ha tenido un comienzo más lento de lo normal.
Hace dos semanas, los Guardianes tenían las esperanzas de que su mal momento en el plato terminara tras pegar un gran slam durante un turno de 10 pitcheos. En vez, siguió enfrentando obstáculos y tuvo un momento en el que bateó de 19-0 en ese trecho. Esta vez, Ramírez mantuvo el ritmo de un vuelacercas durante un turno de 10 pitcheos.
Entonces el ver a Ramírez demostrar progreso tras un jonrón en un turno de 10 lanzamientos el domingo, sólo puede significar que va por el camino correcto. Para todos en el estadio durante la serie del fin de semana contra los Angelinos fue evidente la frustración que el tercera base sentía. Luego de que se voló la cerca, azotó su bate al suelo mientras se acercaba a la primera base.
“Vengo a competir cada día”, declaró Ramírez. “Trato de dar lo mejor. Cuando tiré mi bate así fue porque estaba un poco frustrado con mis anteriores turnos, no le he dado bien a la bola. Por eso finalmente, sentí que estoy entrando en un buen ritmo y quiero seguir agotando buenos turnos para seguir ayudando a mi equipo”.
Ramírez llegó a la jornada del lunes bateando apenas .230 con OPS de .694 (OPS+ de 100). Su tasa de swings fuera de la zona de strike ha sido atípicamente alta, pero de todas maneras ha podido limitar sus ponches. No está negociando boletos a la misma tasa de antes, pero su piloto está comenzando a ver señales de que está recuperando su nivel.
“Le ha estado dando a la bola fuerte”, señaló Vogt. “Los números no lucen tan buenos, pero con la cantidad de outs fuertes que ha demostrado, si algunos de esos caen, no estaríamos hablando de que está finalmente entrando en ritmo. Pienso que en los últimos días, la consistencia de los pitcheos que le está dando son mejores. Al comienzo le estaba dando swing a lanzamientos fuera de la zona de strike. Pero me siento muy optimista cada vez que entra a la caja de bateo sin importar lo que diga la pizarra”.
Definitivamente es bueno que entra a la caja de bateo contra los Tigres ahora mismo. Ningún jugador en las Mayores ha castigado tanto a los Tigres como Ramírez. Llegó a la jornada del lunes bateando .300 con OPS de .974 contra su rival de división. Los 29 vuelacercas de Ramírez contra los Felinos son la mayor cantidad entre los jugadores activos en las Grandes Ligas. Sus 110 remolcadas y 64 pasaportes negociados antes de la acción del lunes lo colocaron de segundo y sus 35 dobletes lo ubicaron de tercero.