La República Dominicana dio otro paso de importancia en el mundo del béisbol. Y se trata de un prospecto, en este caso del arbitraje.
El nativo de La Romana, Junior Torres fue promovido en su carrera, la cual inició con tan solo 19 años de edad, y según señala, el más joven del país en debutar en una Serie del Caribe, con menos de 20 años.
Torres será árbitro de ligas menores (Minor League Baseball). El joven de 26 años es un producto de la Escuela de arbitraje de la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana.
“Salir de República Dominicana, representar tu país, luchar cada día con un idioma, que no es el tuyo, es difícil, pero con el esfuerzo que uno hace, Dios pone lo que falta”, dijo Torres.
El romanense se encuentra en Miami, Florida donde trabaja como uno de los árbitros de la Serie del Caribe 2024.
El joven se convierte en uno de tres árbitros dominicanos, junto a Félix Neón y Hardlen Acosta, que se encuentran en el sistema minoritario del béisbol de Estados Unidos y el cuarto incluido Grandes Ligas, cuyo lujo representa el nativo de Monte Plata, Jesús Ferrer. Los tres más veteranos hicieron historia en abril pasado al arbitrar un juego de Grandes Ligas de pretemporada.
Las posibilidades con Torres es que comience en rookie league, como también en Clase A.
Agradece a Jorge Bausa, supervisor de árbitros en la Liga Dominicana, por el apoyo brindado.
Los nervios tras la noticia
De un grupo de varios árbitros dominicanos, Torres fue el elegido. Y una vez en Estados Unidos, luego de un campamento en Vero Beach, Florida volvió a ser el más destacado por lo que Minor League acordó con el juez dominicano.
“Cuando me llamaron a mí, me puse nervioso. Es algo que uno viene deseando desde hace tiempo”, dijo.
Junior tiene de quién salir. Su padre es también árbitro y tal como señala, fue quien le inyectó el oficio de árbitro. Hoy, padre e hijo, sonríen felices.
“No lo creía”, dijo al recibir la noticia, pero el momento fue de felicidad. Se me salieron las lágrimas de la emoción”, continuó el árbitro dominicano.
Llamadas de alegría
La primera persona que llamó fue a su esposa Elianny Jazmín, luego a sus padres, Pedro Torres y Leyda Amparo.
“Mi padre me introdujo al camino”, dijo. Su padre es árbitro en la Dominican Summer League.
“Era el deseo de él. Cuando vio que cogí esta carrera, ya era lo que él quería, que yo llegara”, señaló el hijo.
La carrera de árbitro, como todas, tiene sus exigencias. Los que aspiran a ingresar a las Ligas Menores y luego las Grandes Ligas, por supuesto, deben de trabajar con el idioma.
Fue algo que hizo Torres, que incluso tuvo una profesora, vía Zoom, desde Estados Unidos.
El árbitro, que participó en la temporada de béisbol otoño-invernal que terminó este año comparte un mensaje con los más jóvenes.
“En el país hay muchos muchachos que vienen detrás, que están trabajando fuerte”, dijo, pero aún así les sugirió “perseverancia”.
No menos importante, “que sigan luchando por sus sueños y algo que es muy importante para ellos, el idioma, hablar inglés”, sugirió.
Es una herramienta necesaria, pues con una pregunta en ese idioma si falseas “ya es una debilidad”.