El secretario general de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), José Ricardo Taveras, afirmó que sin un ¨Plan Marshall¨ Haití no podrá ser rescatado, ya que no tiene las condiciones para redimirse de manera soberana y no cuenta con posibilidades.
Taveras dijo que a ese país podrán ir los kenianos y las tropas de donde sea, pero a su entender, será un fracaso mucho más estrepitoso de lo que ocurrió con la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).
«Sin inversión económica, estructura de educación, comunicaciones, etc., Haití no va a ser rescatado. Aunque en última instancia tenga los recursos humanos para hacerlo, no tiene el dinero y no es un sujeto de crédito internacional», expresó el exdirector de Migración al ser entrevistado en el programa Toque Final.
En tanto, manifestó que constituye una derrota diplomática, política y moral, tanto para el Gobierno como para el pueblo dominicano, el haber hecho un levantamiento parcial o unilateral en la frontera.
Explicó que desde su punto de vista el Gobierno cometió un error y debió hacer un escalamiento más mesurado, pero ya había tomado la medida del cierre de frontera, debido a que cuando se toman decisiones de esa naturaleza de parte de un Estado, a nivel del Presidente de la República, lo mejor es que se sostengan.
En ese sentido, destacó que si había algún tipo de levantamiento producido sobre la base de una conversación en la cual Haití hubiese entregado algo, pero al hacerlo de la forma en que se hizo, de manera unilateral, el país se exponía a un desplante por no conocer la índole de las autoridades haitianas.
Indicó, además, que el país siempre está expuesto porque es una diplomacia errática la de Haití y que los haitianos no tienen ningún tipo de sistema. «Nos han hecho un desplante, no creo que ellos estén en capacidad de motivaciones de aquel lado, no es la primera vez que lo hacen y eso termina regularizándose», manifestó.
Taveras consideró que es el momento para que el Gobierno dominicano y los intereses empresariales comiencen a romper con el cascarón en el que se han metido, en el sentido del mercado de los 20 millones de habitantes, que se comiencen a procurar escenarios de nuevos mercados para los productos dominicanos en los que puedan ser competitivos o crear las condiciones para poder serlo.
El dirigente político dijo que en todas partes del mundo existe un control biométrico, que es completamente rutinaria la medida en la frontera y que en el caso de los haitianos resulta ser más importante, ya que Haití tiene un nivel de indefensión en el tema de la organización de su Estado y no cuenta con un registro civil bien establecido, lo que significa, que una gran mayoría del pueblo haitiano, alrededor del 85 por ciento de la población, no tiene identidad y no está asentada en ningún registro civil.
Sugirió que se debe apoyar al Gobierno en ese sentido, no sólo porque se haya dispuesto hacer un control biométrico para el acceso a los mercados binacionales, sino para que lo sostenga. «Hay que ser rigurosos en el control. Me parece que el Gobierno debe hacer un esfuerzo por reformular los puntos de control migratorio. Hace falta crear una infraestructura donde exista una especie de área estéril que permita hacer el proceso migratorio sin que haya tumultos ni confusión en los que están cruzando la frontera y la propia población, porque eso genera un caos».