La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) aclaró este lunes las razones por las que un conductor del Metro de Santo Domingo tuvo que abrir las puertas ante una emergencia.
A través de un comunicado, la institución informó que un usuario llamó por el intercomunicador al conductor para notificar que se le había quedado un niño en el andén (fuera del tren) después del cierre de puertas en la estación Horacio Vázquez.
“El conductor narró que el tren no aceptaba la apertura de puertas de un solo lado del andén, por lo que decidió poner en marcha las maniobras y autorizó la apertura general para así impedir que el infante se quedara solo sin el adulto que le acompañaba”, precisó.
Explicó que la apertura y cierre funciona con un sistema automático y programado, y que este tipo de maniobras solo están permitidas en situaciones de emergencia como en este caso.
El menor pudo reincorporarse al tren junto a su acompañante y llegar a su lugar de destino.
No obstante, de acuerdo a la versión de varios testigos, el conductor abrió las puertas del lado contrario causando temor de los usuarios que estaban cerca de las puertas.