El excónsul haitiano en República Dominicana Edwin Paraison consideró incorrecto que el presidente Luis Abinader y el primer ministro haitiano, Ariel Henry, hagan sus respectivos discursos ante la Asamblea General de la ONU esta semana sin antes tener una conversación entre ellos.
“No sería correcto que los dos dignatarios de la isla vayan a dirigirse al mundo sin hablarse antes”, dijo, al comentar que esa no sería la imagen correcta, sino la de que hay una diferencia por el tema en común.
Al responder las preguntas del arquitecto Kalil Michel en su programa *Cada Vez Más Cerca*, el diplomático pronosticó que el discurso del presidente Luis Abinader, previsto para el próximo miércoles, no cambiará.
“El presidente Abinader es el mejor aliado de Ariel Henry”, analizó al hacer referencia al apoyo que ha pedido para el vecino país.
A su juicio, el mensaje que debe enviar a Haití no debe ser que se opone al derecho a utilizar el agua, sino que hay inquietudes válidas sobre la construcción que se está desarrollando.
“En cuanto al manejo diplomático, pienso que han seguido los canales adecuados”, razonó.
Detalló que desde el origen del canal, alrededor de 2018, fue con una iniciativa privada. Sin embargo, señaló que ya el Gobierno haitiano ha tenido que asumir el acompañamiento a los campesinos. Lo cual amerita nuevos elementos en el discurso dominicano.
¿Responsabilidad por el desvío al río Masacre?
“Hay un nivel de corresponsabilidad o de responsabilidad compartida, porque es un tema que venimos trabajando desde el año 2021”, sostuvo Paraison.
Recordó que en 2021 se firmó una declaración conjunta, donde se acordó crear una mesa hídrica binacional y se asumió la posibilidad de pedir asistencia técnica internacional sobre el tema.
El también fundador de la Fundación Zile cuestiona por qué no se activó la mesa desde finales de agosto, cuando comenzaron nuevamente los trabajos de construcción del canal en el río Masacre.
“Tenemos que respetar las decisiones presidenciales, pero al mismo tiempo somos una organización de carácter binacional que trata de ayudar, contribuir a una buena armonía entre las partes”, explicó.
Actualmente la frontera de ambos países se encuentra cerrada por decisión del Gobierno dominicano, como manera de presión para que se detenga la construcción que se ha dicho es de parte privada, pero la misma ha sido respaldada por uniformados de Haití.
“Para nosotros el error compartido ha sido no activar a tiempo la mesa hídrica binacional”, apuntó
Edwin Paraison especuló que quizás las autoridades dominicanas no tuvieron respuesta inmediata de parte de Haití, por lo que se tomaron medidas drásticas.
Violación al acuerdo
“Cada parte tiene una lectura distinta del tratado de 1929, entonces para Haití no está violando nada del tratado”, agregó, al momento de señalar que República Dominicana tiene razón al preocuparse con relación al impacto medioambiental.
Manifestó que sus compatriotas reclaman que del lado de RD hay once tomas sobre el río, mientras que ellos apenas intentan hacer la primera.
“Las dos partes deberían haberse puesto de acuerdo si no es posible hacer el canal en el punto donde se está haciendo ahora, tienen que buscar el punto donde pueda realizarse sin crear el impacto medioambiental”, comentó.
Paraison aseguró que desde la Fundación Zile se sugirió que participen tres universidades de cada país para hacer los estudios necesarios para recomendar a ambos gobiernos qué hacer de cara al tratado de 1929.