En su último duelo de temporada regular 2023, la acalorada rivalidad entre los Rays y los Yankees se reavivó la tarde del domingo en el Tropicana Field durante la victoria 7-4 de Tampa Bay.
El relevista dominicano de los Yankees, Albert Abreu, comenzó el octavo inning golpeando al jardinero cubano Randy Arozarena con un sinker a 95.5 mph, la segunda vez este año que Abreu ha golpeado a Arozarena. También fue la cuarta ocasión en el partido del domingo, la sexta vez en esta serie de tres juegos y la 12ma oportunidad este año que un bateador de los Rays es golpeado por un lanzamiento de los Yankees.
Arozarena se enfadó de inmediato, haciendo gestos hacia el montículo antes de que ambos bancas se vaciaran. Se robó la segunda y la tercera con Abreu todavía en la loma, y los dos volvieron a intercambiar palabras mientras Arozarena iba a recoger su casco. Una vez más, ambos dugouts se vaciaron.
No hubo expulsiones ni golpes, pero la larga tensión quedó patente cuando ambos equipos se encontraron en el terreno. El cubano Yandy Díaz, otro de los líderes de los Rays y quien no ha jugado en los últimos dos días después de ser golpeado en el antebrazo izquierdo por un lanzamiento del nicaragüense Jonathan Loáisiga el viernes, parecía particularmente molesto cuando se unió a la primera refriega.
Hay mucha historia y animosidad entre los rivales de la División Este de la Liga Americana, específicamente sobre los lanzamientos pegados, una enemistad que alcanzó su punto máximo cuando el cubano Aroldis Chapman lanzó sobre la cabeza de Mike Brosseau durante la temporada 2020.