Aaron Judge ha vivido en primera fila la experiencia Shohei Ohtani esta semana en el Angel Stadium, lo que ha provocado conversaciones en el dugout entre compañeros de equipo que se han maravillado con la mecánica de la superestrella de los Angelinos en el plato. No será ninguna sorpresa si el récord de jonrones de la Liga Americana en una sola temporada es puesto en jaque esta temporada.
Esa marca, por supuesto, ha pertenecido a Judge desde el pasado 4 de octubre, cuando bateó su 62do cuadrangular para romper una marca de 61 años establecida por Roger Maris de los Yankees. Por lo que dice Judge, hay sitio para Ohtani en lo alto de la lista.
“Los récords están para romperlos”, dijo Judge el miércoles. “Es sólo un récord. Sería emocionante para el juego si saliera y consiguiera 63 o más. Veremos qué pasa”.
Ohtani cerró la jornada del miércoles con 35 vuelacercas, el más reciente de los cuales fue bateado el lunes contra Michael King de los Yankees. Ohtani ha estado al rojo vivo recientemente, bateando .429 (de 28-12) con cuatro jonrones y ocho carreras impulsadas durante sus últimos siete desafíos.
“Es increíble. Es divertido verlo”, confesó Judge. “No me gusta verlo en persona, cuando está jugando contra nosotros, haciendo lo que está haciendo, pero es divertido cuando puedes encender la televisión y ver que está lanzando ocho entradas, ponchando a 10 y bateando dos jonrones en un juego.
“Estoy entusiasmado con lo que ha hecho hasta ahora y deseando ver qué más hace cuando salgamos de aquí”.
Judge, cabe señalar, tenía un ritmo similar al del 2022 cuando se estrelló contra la pared del jardín derecho en el Dodger Stadium el 3 de junio. Judge corrió las bases por primera vez desde esa lesión el miércoles, y ha estado tomando práctica de bateo en el terreno, además de realizar un trabajo defensivo ligero.
Mientras que los números de Judge se han congelado en 19 bambinazos en 49 partidos - notablemente, todavía lidera a su equipo en jonrones y carreras impulsadas (40) - le gustaría tener otra oportunidad de batear 62 o más en futuras temporadas.
“Todavía me quedan bastantes años en este juego”, apuntó Judge. “Si lo rompe, eso me dará otra oportunidad de salir ahí fuera e intentar hacer algo especial. Pero ahora mismo no estoy demasiado centrado en eso. Siempre le deseo lo mejor y siempre me emociona ver lo que puede conseguir, pero ahora mismo no me preocupa demasiado el récord”.
Al parecer, Ohtani ha manejado la creciente atención con facilidad, y tal vez se beneficiaría de seguir el ejemplo de Judge. La temporada pasada, Judge se centró principalmente en ayudar a los Yankees a ganar partidos, ya fuera al bate o lanzando. La presión de la persecución de la marca de vuelacercas no pareció impactarle hasta que llegó a los 50.
“Lo más difícil para mí fue cuando estaba cerca de los 62”, dijo Judge. “Nunca había empezado un juego en silencio y con todo el mundo de pie. Fue un shock para mí, porque estoy aquí para jugar un partido de béisbol, y no preocupado por un récord. Quería salir y ayudar a mi equipo a ganar”.
“Empecé un juego contra Pittsburgh y Boston con un doble, y casi daba la sensación de que los aficionados estaban molestos. Entiendo que quieran ver historia, así que creo que eso fue lo más difícil para mí, intentar mantener la concentración. Todavía teníamos un partido que jugar”.
Hay un aspecto del juego de Ohtani que a Judge le gustaría tomar prestado, y no es su capacidad para lanzar, precisamente.
“Me gusta cómo trabaja la parte inferior de su cuerpo”, reconoció Judge. “Intenté dar un pequeño golpecito con el pie como él hace. El otro día estuve hablando con [Anthony] Volpe durante el juego y le dije: ‘Así es como quiero que sea mi golpe con el pie, como él’. Aún no lo he dominado. Aún me quedan un par de años.