Ante los efectos devastadores del covid-19 sobre la población dominicana y especialmente en mujeres y personas envejecientes, el Foro Feminista Magaly Pineda reclama del Estado dominicano que la planificación y las estrategias de mitigación considere reducir los efectos que profundizan las desigualdades sociales, económicas, políticas y culturales que afectan de manera especial a las mujeres.
“Por la distribución tradicional de roles en la cultura dominicana, las tareas de cuidado son asignadas a las mujeres, esto de por si provoca desigualdad, que frente a las medidas tomadas ante el COVID-19 se profundiza y genera otras», expuso
Agregó: «Al designar el confinamiento de las familias por un lado se genera una fuerte sobrecarga en las mujeres que ahora juegan roles de maestra, cocinera, trabajadora doméstica entre otras y en caso de que alguien enferme o haya personas envejecientes en la casa es otra tarea que se suma. Esto además les pone en riesgo su salud y su trabajo remunerado si lo tiene”.
Agregaron que en un 46% de las viviendas no hay acceso a agua dentro del hogar (según ENHOGAR), lo que supone adicionar el trabajo de buscar, cargar o comprar agua para mantener la medida mínima de lavarse las manos, “esto en el caso de las mujeres de menos recursos se suma a la sobrecarga que llevan ante la pandemia” aseguró el colectivo.
Alertaron a las autoridades sobre el hecho de que el confinamiento pone en mayor riesgo en situaciones de violencia y reduce las posibilidades de denunciar o pedir ayuda en caso de emergencia. Aseguraron que la situación tiende a agravarse con el paso de los días de aislamiento, y creando situaciones de tensión, violencia interpersonal, intrafamiliar y contra las mujeres.
Destacaron que durante la cuarentena se ha evidenciado el incremento de denuncias por violencia de género. Pese a ello no se han establecido mecanismos efectivos de prevención, mitigación ni respuesta.
«En lo relativo a lo económico, parte importante de la población que ha quedado fuera de mecanismos de protección son quienes se dedican al trabajo informal. En República Dominicana 2.5 millones de personas trabajadoras están en la informalidad, de estas más de 900,000 son mujeres, según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo 2019», indicaron.
«Situación que trae como consecuencia que muchas mujeres quedan sin ingresos, y en casos de hogares monoparentales dejando sin sustento a toda la familia. “Esperamos que las nuevas medidas tomadas por el Gobierno lleguen estas mujeres”, expresarón tras las últimas medidas tomadas para responder al sector informal.
Demandas
“En períodos de crisis, las desigualdades tienden a agudizarse incluso más allá de la etapa de duración de las crisis. Por esta razón estamos reclamando políticas que focalicen la realidad que están viviendo las mujeres y que se concreticen en aseguramiento de derechos conquistados, y ningún nivel de retroceso en la protección de la vida y salud de las mujeres”, demandó el Foro a través de un comunicado. Instaron de manera específica:
En el comunicado resaltaron también el alto volumen de afectación a las y los trabajadores del sector salud, con gran peso en las mujeres, por constituir el 76% de su personal. Quienes han asumido sus tareas, a pesar de la precariedad en la cobertura de bioseguridad, lo que implica desprotección para su salud y las de sus familias.
La UASD espera recibir a 26 mil nuevos estudiantes que eligieron a esa academia para cursar una carrera profesional.
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